Otra Mancerada

SINGLADURA

La suspensión de la construcción de la línea siete del Metrobús capitalino sobre la emblemática Avenida Reforma, recién ordenada por un juez, revela varias cosas, la más evidente: una absoluta ineptitud de los gobernantes de la capital del país, que encabeza

–eso dice- el aspirante presidencial Miguel Angel Mancera, seguido de sus adláteres, entre ellos claro la dizque presidenta del PRD, Alejandra Barrales, sospechosa ésta última de enriquecimiento “inexplicable”, dicen.

Si bien el juez Fernando Silva García emitió una “suspensión provisional” de la obra, salta a la vista de quien quiera verlo la total imprevisión del gobierno capitalino para acometer una obra de semejante impacto y envergadura en la otrora muy noble y leal ciudad de México, tatarabuela de aquella urbe que el cronista extinto Arturo Sotomayor de Zaldo describió como “un joyel prendido sobre las aguas”.

¿Por qué suspendió el juez la obra aludida? Silva García argumenta que la medida estará vigente hasta que se garantice que no afecta áreas sensibles del Bosque de Chapultepec y del Paseo de la Reforma, vialidad donde correría la nueva ruta de este transporte.

El dictamen siguió a un amparo que promovió una asociación ambiental que se opone a la construcción del Metrobús porque presuntamente afecta a áreas sensibles del Bosque de Chapultepec y del Paseo de la Reforma.

A esto se agrega que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) presentó un juicio de amparo contra la obra y se interpuso un oficio según el cual la avenida Reforma y el Bosque de Chapultepec son considerados como monumentos históricos que deben ser protegidos.

El INAH dijo que la Avenida Paseo de la Reforma “es un monumento histórico por determinación de ley, por lo cual sólo es factible llevar a cabo obras de mantenimiento, conservación y rehabilitación en dicha vía; y que el Bosque de Chapultepec en su Primera Sección fue declarado monumento histórico el 9 de febrero de 1931".

El 24 de noviembre del 2016, el gobierno de la Ciudad de México otorgó la licitación para la construcción de la línea 7 del Metrobús al Consorcio de Ingenieros Constructores y Consultores, junto con la empresa Instalaciones y Mantenimiento en Equipo de Radio Comunicación, quienes presupuestaron la construcción de la línea en poco más de 947 millones de pesos.

La decisión del juez fue también para conservar las áreas verdes naturales del bosque de Chapultepec, la estructura urbana protegida como glorietas, fuentes y paseos peatonales con vestigios históricos, además de los monumentos con valor histórico, cultural o artístico.

La construcción de la línea, planeada entre la zona de Santa fe y la de Indios Verdes, comenzó el 23 de enero pasado. Conforme al proyecto original, por la ruta circularán 90 autobuses de doble piso, para dar servicio cada día a unas 110,000 personas.

El director del Metrobús, Guillermo Calderón, dijo que la construcción de la línea Santa fe - Indios Verdes se llevará a cabo pese a la suspensión dictaminada por la autoridad federal, pues, desde su perspectiva, la finalidad del metrobús es mejorar la movilidad. Vaya argumento de Calderón. Si encuentra que la obra del metrobús se justifica con base en el propósito de dar movilidad, una mejor decisión en ese sentido podría sustentarse a partir de la desaparición de media ciudad. ¿No cree?

Como sabemos, la obra del Metrobús de Reforma está ya avanzada, pero también ahora paralizada. Una sola pregunta: ¿Por qué no se acometieron en tiempo y forma todas las acciones necesarias para garantizar el éxito de esta ruta en una avenida de naturaleza histórica como Reforma? ¿Son tontos, interesados o qué?

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