Murieron el viernes en horas de la tarde seis personas, entre ellos cinco tripulantes
de la Marina-Armada de México, y un funcionario de la Comisión Nacional Forestal (Conafor). Esto como consecuencia del desplome de un helicóptero de la Marina MI-17, una aeronave cargada de 2.500 litros de agua para apoyar el sofocamiento de un incendio que desde principios de mayo afectaba el Estado de Querétaro.
Los marinos que perdieron la vida en el percance fueron identificados por la propia Semar como el capitán Miguel Ángel Ramos Machorro, los tenientes José de Jesús Medina Santiago y Carlos del Toro Rosas, así como los marineros Misael Meneses Maldonado y Andrés Valdovinos López. A la lista de fallecidos se sumó un inspector de la Conafor.
Personal de la marina encontró el sábado los restos del helicóptero MI-17 a unos 89 kilómetros al norte del poblado de Jalpan de la Sierra, enclavado en la cadena montañosa de Sierra Gorda, confirmó la Secretaría de Marina en un comunicado.
El helicóptero del instituto armado se accidentó hacia las 13:45 hora local del viernes, tras sumarse a las tareas de combate de un incendio forestal que ha azotado la zona montañosa desde inicios de mayo, según los reportes oficiales.
En un acto público en el central estado de Guanajuato, el presidente Andrés Manuel López Obrador envió “un abrazo fraterno, nuestro pésame a los familiares, amigos, a los compañeros de los cinco marinos que perdieron la vida al desplomarse un helicóptero cumpliendo con su deber".
Con excepción del funcionario de la Conafor muerto en estos hechos trágicos, el presidente López Obrador citó cada uno de los nombres de los cinco militares fallecidos. Tras pronunciar cada uno de los nombres, se añadió la frase: “murió por la patria”. El mandatario se comprometió con los deudos de las víctimas a proporcionarles toda la ayuda posible. Les dijo que ante esta tragedia no están ni estarán solos. Qué bueno. Así debe ser. Así será seguramente.
Llama la atención sin embargo un video que circula en redes sociales, en el que aparece el capitán Ramos Machorro, quien hace ver que faltaba turbosina y en el que explicaba la ausencia de una pipa con el combustible cerca de la zona de trabajo de la aeronave a su cargo, una práctica habitual establecida en este tipo de operaciones, según pilotos de helicópteros.
Ramos Machorro hizo notar que el helicóptero consume unos 800 litros de turbosina durante una hora de vuelo u operación. También explicó que tomaría al menos 90 minutos llegar hasta Querétaro para una recarga de combustible, lo que implicaría una merma en los esfuerzos de sofocamiento del incendio.
“Sería muy importante que de alguna manera se gestionara lo necesario para que una pipa de turbosina estuviera aquí […] para nosotros no tener que ir a recargar al aeropuerto más cercano que es Querétaro”, dijo Ramos Machorro en el video al parecer grabado antes del vuelo final y trágico.
Para evitar cualquier interpretación o incluso especulación sobre la causa real del siniestro, es clave que las autoridades de la propia Semar y del gobierno federal cumplan con la obligación de investigar de manera profesional e informar fehacientemente los motivos reales, contundentes e inobjetables de semejante pérdida humana y material. Es de esperar esto por el bien de la patria.
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@RobertoCienfue1