En marzo pasado, unas horas después de que la periodista Sanjuana Martínez
Montemayor fuera ratificada por unanimidad en el Senado de la República como nueva directora general de Notimex, Agencia de Noticias del Estado Mexicano, me permití escribir que la esperaban de inmediato una serie de retos que seguramente pondrían a prueba su experiencia, temple y visión.
Muchas cosas han ocurrido en Notimex de entonces a la fecha, tantas que parece haber transcurrido demasiado tiempo. Todas esas cosas, o casi todas, son del dominio público. La Directora, los trabajadores despedidos, -unos cien en cifras redondas- la Agencia, y aún la plantilla laboral existente, enfrentan todo tipo de retos, entre ellos los que imperaban antes de la nueva administración que encabeza Martínez Montemayor y otros más recientes.
Uno de los retos clave, que abraza los de antes y los de ahora, radica en cómo Notimex deberá convertirse ya en una Agencia de Estado conforme la ley que le dio origen en junio de 2006 al perfilarse con base en una reforma legal a sus estatutos en un organismo no sectorizado, dotado de personalidad jurídica y patrimonio propios, así como de autonomía técnica y de gestión.
Siguen pendientes para Martínez Montemayor numerosos desafíos de resolución compleja, que abarcan desde asuntos administrativos, sindicales, operativos, organizacionales, estructurales, pero sobre todo –estoy convencido- de naturaleza periodística.
Notimex aún enfrenta el reto de operar como una Agencia de Estado, aun cuando han pasado casi 13 años de la reforma de sus estatutos para que se perfilara en una genuina agencia noticiosa del Estado mexicano. Esto obliga a la democratización, pluralidad, profesionalización y acuciosidad informativa, por lo menos. No se trata de una tarea sencilla ni tampoco de ejecución inmediata, pero hay que hacerlo y cuanto antes mejor.
Otro punto clave para evolucionar hacia una agencia noticiosa de Estado, sería que Notimex deje de ser un medio nacional y se trabaje para transformarla en una agencia internacional de noticias, que deberá competir en sus términos dentro del mercado global de la información. Notimex requiere del desarrollo de un auténtico perfil e hilo noticioso internacional.
Aún antes de que Martínez Montemayor asumiera la Dirección General de Notimex, la redacción internacional de la agencia respondía básica y predominantemente en el mejor de los casos al interés del público mexicano, un formato que impedía y/o limitaba la exposición y venta del servicio a clientes globales.
Esto es así debido a que los despachos noticiosos de México y aún aquellos que procedían de las diferentes corresponsalías en el exterior –hoy en suspenso debido a la austeridad- se escribían esencialmente bajo una óptica localista, lo que los hizo muchas veces incomprensibles y poco interesantes para los lectores de otros países, un enorme mercado potencial para Notimex, hoy desaprovechado.
Ya desde antes urgía la revisión del estatus laboral, la calificación profesional y los perfiles periodísticos de los corresponsales de Notimex en el extranjero.
Es preciso hoy crear un auténtico hilo noticioso internacional que proyecte los temas de México en el mundo y que se nutra de materiales nacionales e internacionales trabajados periodísticamente para el mercado global.
Con base en su entidad jurídica vigente, Notimex debe tener como objetivo el inicio de un periodo de competencia con las agencias noticiosas mundiales más conocidas y acreditadas.
Además, Notimex debería reorientarse hacia el desarrollo de una agencia noticiosa global en función de las metas, propósitos y objetivos del estado mexicano en el mundo.
Notimex debería superar a sus similares en un periodo relativamente corto con la idea de transformarse en una auténtica agencia noticiosa global con la capacidad de proyectar en la escena mundial la agenda del estado mexicano.
En los 50 años de historia de Notimex, Martínez Montemayor es la primera mujer al frente de la Dirección General de esta agencia. Ojalá la encamine hacia una nueva etapa.
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@RobertoCienfue1