Ah caray. Me sorprendieron de manera profunda las declaraciones, el posicionamiento, la reacción del comisionado nacional de Migración, Francisco Garduño Yáñez,
sobre los inmigrantes en México.
“Lo único que hacen ante el colectivo nacional es cerrar las puertas, es concientizar y sembrar xenofobia en el pueblo de México”, dijo el funcionario en declaraciones que revelan un extraño y lamentable mimetismo con el presidente estadunidense Donald Trump, un enemigo declarado de los mexicanos.
¿Habría que recordar el trato de Trump a los mexicanos? De traficantes de drogas, criminales y violadores no ha bajado a los inmigrantes mexicanos.
En junio de 2015, al anunciar su intención de buscar la presidencia de Estados Unidos, Trump dijo que los inmigrantes mexicanos "traen drogas, crimen, son violadores”.
En mayo de 2018, Trump dijo: “Tenemos personas que ingresan al país o intentan ingresar, y estamos deteniendo a muchas de ellas, pero estamos sacando gente del país. No creerías lo malas que son estas personas. Estas no son personas, estos son animales”, opinó el mandatario estadunidense.
El concepto de “animales” pronunciado por Trump provocó al menos e incluso y entonces una reacción de la cancillería mexicana, que lo consideró “inaceptable”.
Hasta allí recordamos a Trump, que ya dejó de sorprendernos. Es posible esperar todo y cualquier cosa del inquilino de la Casa Blanca, incluso que haya logrado poner a la flamante Guardia Nacional como brazo migratorio del Estado mexicano.
Pero la sorpresa nos llega del comisionado de Migración de México. Hay que decir que Garduño Yáñez se mimetizó con Trump.
Al recordar la repatriación de más de 300 migrantes indios hace unos días, Garduño Yáñez dejó en claro que así sean de Marte, se les expulsará.
Sin guardar formas mínimas, Garduño Yáñez dijo que la expulsión de los indios “es un aviso para toda la migración transcontinental de que así sean de Marte, los vamos a mandar hasta la India, hasta Camerún, hasta el África”. Mimetismo puro.
Argumentó que "el costo político y el costo de tenerlos en nuestro país, con el problema con Estados Unidos y el problema con la migración en el sur, no es posible mantenerlos aquí".
Llama la atención el posicionamiento del Comisionado de Migración, quien estudio una Maestría en Derechos Humanos por la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. Quizá mostró más su músculo y experiencia en reclusorios, penales y otras instalaciones carcelarias. Ni hablar. Mimetismo puro. Otro cambio en México, reconocido durante años por una tradición de asilo, refugio y hospitalidad.
En abril de este año en Mérida la propia titular de Gobernación y ex magistrada Olga Sánchez Cordero, en vísperas de un encuentro empresarial México-Estados Unidos, dijo que México “seguirá siendo un país de refugio, de asilo y hospitalario”.
¿Y entonces? ¿Por qué Garduño Yáñez asevera otra cosa. ¿Alguien puede explicarle al país?
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@RobertoCienfue1