Apenas puedo creerlo. Uno, la señora licenciada Rosa Icela Rodríguez Velázquez, aún flamante titular de Seguridad y Protección Ciudadana, parece ya haberse aprendido la lección de su jefe, el presidente Andrés Manuel López Obrador, de culpar de todos, si, de todos los males que
flagelan al país a los gobiernos previos al suyo. Es una buena forma, sin duda, de eludir la responsabilidad directa e inevitable, de informar los frutos de la gestión que en este momento preciso y puntual tienen como funcionarios públicos de alto nivel. Otro excelente rédito de señalar a los gobiernos anteriores del saldo en el campo de seguridad que registra el país de nuestros días, es que fortalece al sumarse al argumento presidencial de que todos quienes gobernaron antes el país heredaron un desastre nacional, frente al que todo el trabajo intensísimo y sobre todo honesto y comprometido, del actual no alcanza para superar.
Así que hay sin duda una ganancia doble y aún triple si se considera que con estos argumentos, se erige un escudo de protección a los ojos del pueblo noble, bueno y sabio para justificar la mengua o escasez de resultados. Y el pueblo, claro, compra la idea en automático de que los gobiernos del pasado nada hicieron, y peor aún, todo lo que hicieron fue para "joder" al país, hundirlo, corromperlo y/o aniquilarlo. Esto, claro, ya no es así porque "somos diferentes", según el argumento machacón y exculpatorio que prácticamente se ofrece cada día desde el púlpito mañanero del bien guarecido Palacio Nacional, el epicentro de una intensa y hecatómbica campaña política para garantizar el certificado de excelente conducción gubernamental, así las cosas a la vista vayan de mal en peor para el país.
Sí, porque una cosa es que las cosas vayan mal o peor, por culpa de los otros, del pasado perverso, corrupto y de ribete neoliberal, y otra, muy diferente, es que se le pretenda si acaso achacar responsabilidad alguna de este curso de fenómenos y situaciones al gobierno de turno. Eso sí que es muy diferente, me canso ganso.
Vea usted si no es de apenas creerlo. La señora Rosa Icela dijo al participar en el Foro virtual internacional "La hora del Pacto, Mujeres Líderes contra el Crimen Organizado", que reunió a mujeres destacadas de Seguridad y Procuración de Justicia de América Latina, Estados Unidos y Europa, que -ojo, apunto- "hace más de dos años" el presidente López Obrador recibió al país luego de sexenios en "los que se aplicó una estrategia fallida contra la delincuencia, que lamentablemente dejó en México muchos miles de muertos y personas desaparecidas".Eso, claro, ya no es así porque "somos diferentes".
Ante esa estrategia fallida, que llevó al país a unos "márgenes" (sic) de descomposición insospechados, dijo la señora Rosa Icela, el presidente determinó un giro de 180 grados a esta estrategia de combate a la violencia, así no se le vean los frutos concretos y tangibles.
Ahora, dijo la señora Rosa Icela, como parte de la estrategia del actual gobierno, "sesionamos todos los días a las 6 de la mañana y ahí coordinamos por parte de esta secretaría la presencia de los secretarios de la Defensa Nacional, de la Marina, de la Unidad Inteligencia Financiera, de Gobernación, que también es compañera mujer.
Además, apuntó, el Presidente de México sesiona todos los días en el Gabinete de Seguridad.
¿Y? se pregunta uno. ¿Cuáles son los resultados de esa nueva estrategia de combate a la violencia? Hasta dónde trascendió, de eso no se habló, muchos menos se informó. Se sabe sin embargo, que las cifras de la nueva estrategia gubernamental contra la violencia son tan negativos o más que en los gobiernos anteriores, sí, los culpables del desastre total. ¿Entonces? Fueron ellos, no nosotros, es el argumento más que pueril luego de más de dos años de gestión.
Ah, pero funciona y muy bien el argumento de que todo es culpa de esos gobiernos ominosos que precedieron al que nos rige con absoluta pulcritud, eficacia y sobre todo, resultados, porque después de todo -se nos insiste- "no somos iguales".
Dijo la señora Rosa Icela que el presidente la nombró como titular de Seguridad Ciudadana en octubre del 2020 por "la experiencia, honestidad y por ser mujer". Ni más faltaba. ¡Qué gran responsabilidad tenemos! admitió en su exposición. Confesó que para ella, ese nombramiento fue una sorpresa, sobre todo en el momento más crítico de salud que enfrentaba por las secuelas del Covid-19, y cuando "me llegó este gran reto profesional". ¿Es todo?
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@RoCienfuegos1