Una semana difícil en todos los sentidos, los fundamentales económicos siguen en franco deterioro, los incrementos al precio del barril de petróleo en el mundo,
lejos de beneficiar a la Hacienda Pública, le está abriendo un boquete gigantesco, ya que los combustibles que se consumen en México, son importados a valor de mercado internacional y el país no puede producir el gas y las gasolinas que demanda el mercado interno.
La decisión que ha tomado el gobierno mexicano de no cobrar el impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) a los combustibles, impacta sobre la recaudación de ese impuesto, ya que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público cubrirá los impuestos para la gasolina Magna, Premium y el Diésel al 100 por ciento, es decir, los consumidores no tendrán que pagar el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios.
Así, el estímulo que promovió el Gobierno a los combustibles fue una reducción de 5.4917 pesos por litro para la gasolina “verde”, 4.6375 al combustible mayor o igual a 91 octanos (a la que también conocemos como gasolina “roja” o premium), al igual que una disminución de 6.0354 pesos para el Diesel.
Este tendrá que ser compensado con recortes a programas y gasto corriente de la administración pública, que invariablemente repercutirá, tarde que temprano, en los consumidores, ya que, pretender mantener los precios de los combustibles de manera artificial, para evitar que repercuta en el mercado como factor inflacionario, es una mera fantasía.
La inflación anual y mensual que reporta el colectivo de economistas, "México ¿Cómo Vamos?" Permite observar los siguientes indicadores:
La inflación anual de 7,29% es la más alta para una primera quincena de marzo desde el año 2000. La inflación continúa su trayectoria ascendente.
Los alimentos y bebidas no alcoholes presentaron una variación anual de 12,79% y si a esto se suma la inflación en transporte del (6,02% en el mismo periodo), da una idea de la loza que cargan las familias en estos primeros meses del año. Amén de que el día de ayer el Banco Central (Banxico) incremento en 50 puntos base la tasa de interés de referencia (TI) quedando en 6.5 por ciento anualizado, lo que generará una disminución en las inversiones, por ende menores ingresos y capacidad de consumo.
Aunado a los gastos en exceso que ha adquirido el gobierno federal con los mega proyectos del Tren Maya, la Refinería de Dos Bocas y el nuevo aeropuerto "Internacional" Felipe Ángeles, en la Base Militar de Santa Lucia, que lejos de generar ingresos, representan una pérdida constante por la administración y operación de lo que parece ser un Elefante Blanco que consume recursos como barril sin fondo, tanto como el incremento en los índices de corrupción en obras y gobierno, el Ejecutivo ha logrado generar una mezcla extremadamente volátil que amenaza con estallar en cualquier momento.
Tan solo, el consumo promedio diario de gasolinas en México es de 125 mil millones de litros, por lo que le representó a PEMEX una pérdida de 224 mil 363 millones de pesos en 2021, en 2020 reportó 509 mil 52 mdp. de déficit. Y e n el Primer Trimestre de 2022 se proyecta una perdida de 654 mil millones de pesos, ante el panorama que prevalece en el mercado global, con lo que el horizonte no se vislumbra nada bueno.
"Si el gobierno mantiene el estímulo fiscal del 100 % al precio de las gasolinas tendrá un impacto negativo en las finanzas públicas, pero si no lo hace será mayor en la inflación", manifestó Jorge Sánchez Tello, director del programa de Investigación Aplicada de la Fundación de Estudios Financieros (Fundef).
Habría que esperar que los enanos no sigan creciendo y ver si en algún momento "el caballo vuela".