El nuevo avión presidencial tendrá materiales avanzados; el 787 Dreamliner es el primer avión comercial que se fabrica en un 50% con materiales compuestos, más resistentes y ligeros que el aluminio. Estos extraordinarios materiales constituyen una de las tecnologías fundamentales responsables del rendimiento incomparable del 787 en lo que a consumo de combustible se refiere. Los materiales compuestos (plásticos reforzados con fibra de carbono) conforman las principales secciones del 787: el fuselaje, la cola y las alas.
Rendimiento medioambiental excepcional – Toda una serie de avances tecnológicos que aumentan la eficiencia del consumo de combustible, como materiales compuestos ligeros, sistemas avanzados, nuevos motores y aerodinámica moderna, hacen del 787 un avión eficiente también desde el punto de vista medioambiental.
• El 787 consume un 20% menos de combustible y genera menos emisiones de carbono que los demás aviones de tamaño similar.
• Todo, desde la forma y tamaño de las alas hasta el diseño del barquillo, contribuye a que este avión sea más aerodinámico.
Más silencioso para las poblaciones – El impacto acústico del 787 es un 60% inferior al de otros aviones de su tamaño, lo que significa menos ruido para las poblaciones cercanas a los aeropuertos.
Mejor vista – Las ventanillas son un 30% más grandes que en el Boeing 767 y permiten al pasajero controlar el nivel de luminosidad con sólo apretar un botón.
Un viaje más confortable – Los materiales compuestos permiten un menor nivel de altitud en la cabina, haciendo el viaje más confortable para los pasajeros, de acuerdo con los últimos estudios. La cabina del 787 está presurizada a un nivel de 1.828,8 metros (609.6 metros por debajo de la mayoría de los aviones). Las pruebas muestran que, debido a que el cuerpo absorbe un 8% más de oxígeno en la sangre a esta altitud, los pasajeros sufren menos dolores de cabeza, mareos y cansancio.
Un vuelo más cómodo – El 787 Dreamliner se ha diseñado para garantizar un vuelo más suave en caso de turbulencia moderada. La tecnología de vuelo más suave permitirá reducir por ocho los casos de pasajeros que experimentan cinetosis al detectar la turbulencia y enviar a la superficie de control del ala la orden de contrarrestarla, suavizando el viaje.
Humedad más elevada – Desarrollos recientes en control climático permiten una mayor humedad en el aire de la cabina, reduciendo los efectos de sequedad asociados a volar.
Aire más limpio – Un sistema de filtración de aire más avanzado no sólo filtra bacterias y virus, sino también olores y otros agentes contaminantes que pueden producir irritación de garganta, ojos y nariz.
Más espacio para su equipaje de mano – Todos los pasajeros tendrán suficiente espacio de almacenaje para colocar al menos un bulto grande en compartimientos superiores cerca de sus asientos. De hecho, serán más grandes que los de cualquier otro avión.