Presupuesto maleable

SINGLADURA

Resulte o no cierto el presupuesto 2016, recién presentado al legislativo, nadie debería rasgarse las vestiduras o perder la cabeza con la lluvia de cifras allí planteadas. Después de todo, la evidencia empírica hace años pone en claro que

ese instrumento de política económica siempre resulta maleable apenas se confronte con la terca realidad. Nuestros “estrategas “económicos lo saben bien y lo justifican mejor.
Los ejemplos abundan. Vea por ejemplo usted. En mayo último, el Banco de México (Banxico), bajo la tutela –ya extendida virtualmente-  de Agustín Carstens redujo en medio punto porcentual su proyección de crecimiento para la economía mexicana este año a un rango de 2 a 3 por ciento, desde su estimación del trimestre anterior de 2.5 a 3.5 por ciento.
Para 2016 también recortó su previsión en cuatro décimas, un rango entre 2.5 y 3.5 por ciento desde 2.9 a 3.9 por ciento.
El argumento entonces del gobernador  Carstens para el ajuste este año fue la caída en la producción de petróleo y el menor desempeño de la economía.
Antes, en agosto de este año, cuando fue presentado el "Informe Trimestral Abril-Junio de 2015", el propio Carstens informó una reducción de las expectativas de crecimiento de la economía en México para el cierre de este año.
Ante el desempeño de la economía durante estos primeros seis meses, dijo Carstens entonces, el Banxico  decidió bajar  su intervalo de variación para el cierre de este 2015.
“Antes lo teníamos entre 2 y 3 por ciento, ahora lo revisamos a uno entre 1.7 y 2.5 por ciento", apuntó. Una vez más la realidad, terca como es, se impuso a las previsiones y análisis sesudos de los llamados “expertos”, el propio Carstens entre ellos.
Más todavía.  Conforme las estimaciones del Banxico para la economía mexicana en 2016, se espera un crecimiento de entre 2.5 y 3.5, Esto sujeto a la expectativa de que las reformas estructurales impulsen la economía y mejores condiciones económicas en Estados Unidos, primer soporte económico mexicano.
Las cifras de Carstens prácticamente se alinearon con las del titular de Hacienda, Luis Videgaray, quien al presentar hace unos días el Paquete Económico del año próximo al Congreso de la Unión dijo que México crecerá entre 2,6 y 3,6 por ciento, un rango amplio como se observa y que dará lugar seguramente a nuevas estimaciones, conforme vayan viniendo las cosas.
Así que no se extrañe si en el primer trimestre del 2016, se nos anuncia a los mexicanos una nueva “estimación” económica. Nada raro a la luz de las “nuevas circunstancias” de la economía nacional y mundial, podrán decir los altos jerarcas de las finanzas públicas del país, casi nunca atinados. Fin
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