Columna TAL CUAL
El “deportador en jefe” de migrantes centroamericanos en México se llama Ardelio Vargas Fosado, un policía federal de carrera, quien reconoce su historial policiaco y quien en los hechos es el titular de la versión mexicana de la “Border Patrol” y quien de acuerdo a estadísticas ya rompió records de detenciones y retorno a sus países de
hombres, mujeres, jóvenes y niños de naciones de Centro América con un total de medio millón de deportados en poco más de tres años del actual gobierno federal.
Las cifras no mienten: el año pasado México, a través del Instituto Nacional de Migración (INM), de la cual Ardelio Vargas es su titular, apoyado por instancias como el Ejército Mexicano, la Marina y Policía Federal, detuvieron y deportaron a 202 mil centroamericanos, entre ellos casi 40 mil niños, mucho más del doble de lo que deportó Estados Unidos en el mismo 2015.
Hace unos días en reunión con la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Ardelio Vargas, dijo que el fenómeno de la migración en nuestro país se ha recrudecido e incrementado en los últimos años.
En 2013 hubo 86 mil presentados ante las autoridades migratorias transitando por México de manera irregular, hacia 2014 ya 127 mil y el año pasado 202 mil. Es decir, un aumento de detenciones de 440 por ciento. En lo que va del sexenio de Enrique Peña Nieto son alrededor de 500 mil deportados, reveló el funcionario.
Reconoció que temas como la sequía en Centroamérica, la violencia, los desplazados en Honduras por este tema y la llegada de migrantes cubanos y “extra continentales” de naciones africanas y asiáticas, quienes arriban vía Brasil y Ecuador, naciones que tienen una política de apertura a extranjeros, son la causa del incremento en la migración que llega a México para cruzar hacia Estados Unidos.
En el tema de los menores migrantes, principal preocupación de Estados Unidos y que dio origen al Plan Frontera Sur que instrumentó México a petición del gobierno de Barack Obama, el INM reportó a los senadores que en 2013 detuvo a cerca de 9 mil niñas, niños y adolescentes. En 2015 la cifra se disparó a 40 mil, de los cuales el 38 por ciento de ellos es menor de 11 años; y de esos, el 48 por ciento viajan solos, sin familiares.
Cuestionado por los senadores de oposición sobre la labor y el trabajo que realiza el Instituto Nacional de Migración (INM) al gobierno de Estados Unidos, Ardelio Vargas rechazó que le haga “la chamba” a Washington y también que la institución que encabeza reciba recursos de la Iniciativa Mérida para la contención de migrantes.
Obviamente el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) nunca se va estipular el origen de los recursos que recibe cada año el INM, al margen de los que se obtienen directamente vía el pago de derechos, pero es claro que el gobierno de Estados Unidos apoya financieramente y asesora el tema de la contención, detención y deportación de migrantes centroamericanos en México.
Lo cierto es que Ardelio Vargas ha hecho su chamba y muy bien para Estados Unidos. Incluso lo reconoce el diario “Los Angeles Times” quien hace unos días señaló que en el actual sexenio México se ha convertido en el muro y “deportador en jefe” de migrantes que algunos políticos estadunidenses, llámese Donald Trump, están pidiendo.
Se agrega que “con las políticas adoptadas por el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, México se ha convertido en el “amortiguador” entre Estados Unidos y el Triángulo del Norte de Centroamérica, permeada por la violencia de pandillas, la corrupción y la pobreza endémica que impulsa a cientos de miles a abandonar sus hogares cada año”.
Ardelio Vargas se dice orgulloso de su origen indígena y por ser un policía de carrera. “En la casa mis hijas muy generosamente pusieron una foto cuando yo fui Comisionado de la Policía Federal y se sienten muy orgullosas de ver que su papá fue policía, no oculto mi origen”, agrega quien en los hechos es el jefe de la “Border Patrol Mexicana” más que un simple comisionado de Migración. Tal Cual.