Columna En la Economía
El actual arzobispo primado de México deberá presentar su carta de renuncia al papa Francisco, esto ha desatado una natural carrera por la sucesión a fin de conducir los destinos de la Iglesia católica en México. Los retos actuales de la Iglesia católica no son
ajenos a los que enfrenta el país, es decir, estamos hablando de trabajar a favor de la confianza en una de las instituciones que aunque a algunos no les parezca, han sido pieza importante en la historia nacional.
Por ello, se barajan varios nombres como posibles sucesores, entre los que destacan el cardenal Jorge Carlos Patrón Wong, anterior obispo de la diócesis de Papantla, Ramón Castro Castro, obispo de Cuernavaca, Víctor Sánchez Espinosa, arzobispo de Puebla y Carlos Aguilar Retes, arzobispo de Tlalnepantla. Lo que estaremos viendo en esta sucesión es también la manera en la que el Papa Francisco ve a México, su vínculo con nuestro país y por supuesto su preocupación de cómo hacer llegar la visión de esa iglesia moderna y modesta, cercana a la gente, sencilla en su trato.
En esta sucesión lo que estará en el imaginario del papa, será aquel personaje que le asegure detener el proceso de descatolización que algunas regiones viven, que le garantice estrategias pastorales que le den nuevos bríos a la iglesia, que garanticen el tacto de esta institución y que eviten actitudes radicales y si de conciliación.
Los próximos diez años para los que será nombrado el arzobispo serán cruciales porque además estarán acompañados de al menos dos procesos de sucesiones presidenciales en nuestro país, y para nadie es un secreto que la iglesia es un líder de opinión no sólo en materia de fe, sino en cuestiones sociales que nos afectan como algunos de los grandes temas actuales.
Por eso, como sociedad, como creyentes o no, la Iglesia católica en México es un referente de opinión, de decisiones en lo colectivo, por lo que no debemos desdeñar su peso e importancia y sí estar atentos a esta sucesión, porque nos puede ayudar a definirnos en los próximos 10 años, pero además es tiempo de crisis social siempre resulta un bálsamo social saber que se puede contar con un apoyo renovado como es la visión del papa Francisco y desde mi punto de vista, de quien mejor representa esa visión renovada de la iglesia católica, es el arzobispo de Tlalnepantla, Carlos Aguilar Retes. Que sea para bien.
Luis David Fernández Araya
twitter: @luisdavfer