Urgen medidas económicas
No, no se pueden postergar más las medidas que habrán de tomarse para cuidar, defender, atender y blindar la economía mexicana. No importa por el momento si estas son de corte neoliberal o keynesiano, lo importante es tener una hoja de ruta, esto no puede prolongarse más.
Porque si nos detenemos a analizar a nuestra economía se llegará al mismo resultado: somos una economía mixta, punto. Aquí juegan mercados, particulares, inversiones, especulaciones, así como un Estado grande como agente económico y que importa y mucho, que realiza inversiones, compras, obra pública, punto.
Si de modificar nuestro actual modelo se trata, debemos empezar a realizar la convocatoria, para que todos (sí, todos y todas los agentes económicos) participen, con todo y la carga ideológica (no la pueden dejar afuera del debate), pero hagámoslo en un segundo tiempo, en un siguiente momento que permita discutir (en serio, no simular) qué tipo de modelo económico queremos y debemos tener en México, cuáles son las acciones más importantes, qué resultados esperaríamos, cuáles son los tiempos y complejidades, vamos, qué queremos y cómo lo queremos.
En días pasados el IMSS reportó que tan solo en abril se han perdido 555 mil empleos en razón de los cierres y esta pausa económica derivada del COVI-19. Por esta razón se necesita decir algo sobre las medidas económicas inmediatas que se tomarán.
Con tan solo en el escenario actual, se calcula (de acuerdo a información del CONEVAL) que habrán más de 10 millones de personas pobres por ingresos que se sumarían a las 50 millones actuales; el número de pobres en extremo será de 11 millones más; la pobreza laboral (aquella población que no podría adquirir una canasta alimentaria con su ingreso laboral) aumentará de 37.3 a 45.8, pero sobre todo este escenario, el sector poblacional que más vulnerable está, donde se sentirá este impacto son en las mujeres, para quienes las condiciones precarias de trabajo se volverán extremas (más las existentes), aumento de horas laborales, inexistencia de seguridad social, aumento de costos y tareas laborales incluyendo el trabajo doméstico.
Pero sí, (y lo dicen ellas, no yo) que hasta el momento no leen, no escuchan y no sienten, un programa cierto que esté destinado a protegerlas en el marco de la pandemia así como en la crisis que ya se comienza a sentir; no se están sintiendo impulsadas y protegidas, y eso que ellas son la mitad (y un poco más) del total de las personas pobres en el país y aun así son quienes sostienen los ingresos y consumos, son las que organizan, administran, distribuyen y cargan economías.
Urgen medidas económicas para los sectores más vulnerables, cierto, sostener los programas sociales actuales siempre es benéfico, pero la realidad cambió y nos exige ajustarnos, para ello se necesita que quien deba, salga a decirnos que tienen un plan (verdadero), que les diga a los sectores más vulnerables que sí hay medidas para ellas y ellos, pero que además muestren voluntad acompañando a estas con una gran convocatoria nacional, donde quepan todas, incluyendo a las más de la mitad de mujeres que están en pobreza y las que lamentablemente están por sumarse. Por que de no atenderse esta veta pública se derrumbará no un proyecto político, sino será la quiebra de una nación en todos sus aspectos, donde la pobreza encontrará la oferta un mejor postor y lamentablemente solo los grupos que están fuera de toda legalidad suelen contar con recursos para atender las demandas sociales.
Todas las mujeres, pero en particular las mujeres pobres y las que lo desafortunadamente lo serán, esta vez no saldrán solo a la calle solo a exigir respeto por el maltrato y los deplorables feminicidios, esta vez pueden incendiar el país sino encuentran que llevar de comer a sus hijas e hijos.
Eduardo López Farías es economista y doctor en Administración Pública por el INAP, ha realizado dos postdoctorales en España.