Hace una semana, escribimos sobre la necesidad de crear comisiones de la verdad para investigar y resolver diferentes asuntos
trascendentales para el país y, por supuesto, para las personas que se convirtieron en víctimas por las torturas, desapariciones y muertes de sus familiares o seres queridos.
Tales asuntos son: los asesinatos y desapariciones forzadas de personas en la década de los 70´s y 80´s -mejor conocida como “Guerra Sucia”-; desapariciones y muertes en el movimiento estudiantil de 1968; desapariciones de los 43 de Ayotzinapa en Guerrero; los desaparecidos y muertos que ha dejado esta pandemia por Covid; las desapariciones y muertes de mujeres en Chihuahua desde los 90´s, y claro, los miles de cadáveres y restos óseos encontrados en fosas clandestinas, los cuales aún no han sido identificados.
¡Al parecer hicimos eco!, y aprovechando el pasado 30 de agosto -“Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas-, el Presidente de la República en México anunció que por acuerdo con víctimas y familiares de desaparecidos en la “Guerra Sucia”, se crearía la Comisión de la Verdad para resolver estos temas, aunque no dio una fecha exacta de creación.
Haciendo un poco de memoria, el término “Guerra Sucia” se refiera a las acciones encabezadas por el gobierno mexicano en las décadas de los sesenta y setenta del siglo XX, para acabar con los militantes y simpatizantes de grupos guerrilleros de aquel entonces, quienes fueron torturados, retenidos y desaparecidos en bases militares, prisiones secretas del gobierno y en lugares de la extinta Dirección Federal de Seguridad.
En esa época, existían aproximadamente 29 grupos guerrilleros que operaban en varias partes del país, como: Guerrero, Nuevo León, Guadalajara y Distrito Federal, ahora Ciudad de México. Precisamente, la “Liga Comunista 23 de septiembre” era la organización guerrillera más importante del país; la cual, era operada desde la ciudad de Guadalajara y tenía militantes en las principales ciudades del país.
Cabe destacar, que no solo a militantes y simpatizantes, sino a familiares, hombres y mujeres acusadas de estar vinculados con dichas guerrillas se les infligió torturas, golpes y mutilaciones, hasta la introducción de objetos en el cuerpo, como parte de las acciones del gobierno de aquel entonces.
Vale la pena señalar, que en la época del Presidente de la República, Vicente Fox Quesada (2000-2006), se ordenó abrir y desclasificar los archivos confidenciales de estos casos relacionados con la “Guerra Sucia”, para que fueran investigados y procesados los responsables. Por supuesto, saber cual fue el paradero de los desaparecidos y realizar las reparaciones de los daños correspondientes a los familiares de las víctimas.
Para ello, se le encomendó a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos -encabezada en ese momento por el Doctor José Luis Soberanes- realizara las investigaciones correspondientes que permitieran allegarse de toda la información y pruebas que lograran demostrar: ¿qué fue lo que sucedió en la “Guerra Sucia”? Con el propósito de saber cual fue destino que les dieron a todos los desaparecidos, y que se sancionaran a todos los involucrados por las desapariciones, torturas, y muertes.
Fue así, como la CNDH abrió 532 expedientes derivados de las quejas presentadas por dichas desapariciones forzadas; dando como resultado que el 27 de noviembre de 2001 se emitiera la Recomendación 026/2001 dirigida al Presidente de la República, por haber concluido y demostrado que en 275 casos de las personas reportadas como desaparecidas en la década de los 70´s y principios de los 80´s del siglo XX, se les conculcaron sus derechos humanos.
Esa Recomendación, trajo como consecuencia la creación de la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado, a cargo de la entonces Procuraduría General de la República, mediante el acuerdo publicado en el diario oficial de la federación del 27 de noviembre de 2001.
Con el propósito de investigar dichos crímenes en contra de miembros de presuntos grupos insurgentes durante la llamada “Guerra Sucia”; así como, los asesinatos de estudiantes en 1968.
Aunque duró poco tiempo la citada Fiscalía, antes de su desaparición logró instaurar un proceso penal por el delito de genocidio en contra del ex presidente Luis Echeverría a quien se le relacionó con la masacre de Tlatelolco el 2 de octubre de 1968; cuando se desempeñaba como secretario de Gobernación del entonces presidente Gustavo Díaz Ordaz.
Sin duda, uno de los casos más emblemáticos relacionados con la “Guerra Sucia”, es la desaparición de Rosendo Radilla Pacheco el 25 de agosto de 1974, cuando fue detenido en un retén militar en Atoyac de Álvarez, Guerrero, a quien no se le volvió a ver después de esa fecha.
Dicho caso, fue llevado a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por las presuntas violaciones a derechos humanos cometidas en contra de Rosendo Radilla. Destacando, que el entonces Secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont aceptó ante la CIDH la desaparición de esta persona.
Fue entonces, que el 23 de noviembre de 2009 la Corte Interamericana emitió la sentencia en la cual condenó al Estado Mexicano por las violaciones a derechos humanos cometidas en contra de Rosendo Radilla Pacheco.
Sin embargo, hasta la fecha no han existido más casos que se hayan resuelto o aclarado sobre los demás desaparecidos en la “Guerra Sucia”. Veremos si este nuevo intento con la creación de la Comisión de la Verdad puede lograr dar respuesta a todos los casos de desapariciones forzadas de esa época. ¡¡¡Estaremos atentos!!! Sin dejar de insistir, que se deben crear las comisiones de la verdad para los demás temas pendientes.