Entresemana (Moisés Sánchez Limón)

¿Alguien se percató del cambio en la escenografía en las mañaneras en Palacio? La serpiente emplumada desplazó a los héroes que nos dieron patria, ¿Por qué imitar a don Pepe López Portillo con Quetzalcóatl y dejar en segundo plano a la imagen patriotera de aroma echeverrista?

Esto de la infodemia no es nuevo. Su presencia ha estado ahí en cada actividad humana, en la discrepancia, en la lucha por el poder, en la guerra, en la relación humana sectorial, incluso entre colegas, en la libre competencia del mercado y, por supuesto, cada quien habla de la fiesta según le va en ella.

¿Usted cree que a Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto molesta que Su Alteza Serenísima cotidianamente diga que no se parece a ninguno de ellos? Se carcajean.

No, no son iguales, son peores. A la desgracia le dan el trato que demandan evitar; politizan cualquier acto que contraríe al proyecto transexenal. Y el discurso oficial es un insulto al sentido común que borda entre el gatopardismo y la cínica mentira.