Entresemana (Moisés Sánchez Limón)

Envuelto en ese halo de santidad política y cierto de que ya no contagia porque el Covid lo volvió inmune, Andrés Manuel retornó muy bravo al coliseo político.

En memoria de Fernando Macías Cué

 ¡Buenos días! ¡Ánimo !, saludó el licenciado presidente, en la esperada reaparición en Palacio; de buen humor y renovada pasión por lo que es de él, muy de él ¡faltaba más !, recuperar el púlpito que doña Olga no pudo ocupar como mandan los cánones constitucionales en ausencia del dueño de la

¿Cuál es la preocupación? ¡Que todo mundo se entere!
 El licenciado está contagiado pero poquito, nada grave, algo leve. El carismático Hugo López-Gatell, su médico de cabecera, en quien confía ciegamente y lo ha presumido en vivo y en directo en la tele pública, dio el parte: se mantiene con síntomas mínimos de Covid.

¿Y si enfermarse, es, estrategia perversa? ¡Malhaya, quién dijo miedo!

Érase que se era en la tierra del siempre jamás que se enfermó el prócer y con ello evidencia el grado de polarización social.
Y hasta los amigos jurados y hermanos de sangre perdieron el respeto mutuo y apareció una falsa cuanto hipócrita conmiseración que pretendió