Entresemana (Moisés Sánchez Limón)

En estos tiempos en los que la presencia del crimen organizado como poder fáctico en importantes regiones del país no asombra pero genera zozobra social y pauta alejar de las urnas al elector, es vigente la pregunta: ¿quién mató a Luis Donaldo Colosio Murrieta y quien armó a la mano asesina?

Solidario abrazo a mi amigo Paco Rodríguez

Lunes 24 de mayo y el licenciado presidente cumplía frente al micrófono su ilustrativa homilía. Había hablado de economía, de energía, de precios en productos básicos, de ferrocarriles… hasta le dio un raspón al doctor Ernesto Zedillo

A mi hijo, el guerrero Moy que lucha nuevamente…

Se fue sin avisar; ni una tarjeta ni una llamada.

Nada en la víspera que anunciara su viaje y, para mal de ausencias, la pandemia lo alejó de eso que Alfredo Jiménez llamó el bullicio y la falsa sociedad, por ser hijo del pueblo.

Mi madre se fue temprano, Yaz también; en el breve tiempo que una y otra me compartió, con estilo propio me enseñaron a ser libre pensador, no envidiar el éxito ajeno y privilegiar el respeto a las mujeres.

--¡Ahí vienen esos pinches muertos de hambre!-- exclamó un distinguido diputado en uno de esos días de la LXVIII Legislatura federal, cuando se percató que se dirigían a él reporteros de la fuente legislativa.