La postulación de Manlio Fabio Beltrones Rivera, como candidato único a la dirigencia Nacional del Partido Revolucionario Institucional no resulta sorpresiva; ya en una pasada entrega se le señalaba como uno de los perfiles
naturales para la sucesión tricolor, pues en suma, los tiempos lo han colocado como la personificación de la institucionalidad en ese partido.
Tras ser secretario particular de Fernando Gutiérrez Barrios ( ex Secretario de Gobernación), Gobernador de Sonora, haber sido cercanísimo del también sonorense, Luis Donaldo Colosio Murrieta; posteriormente sufrir la persecución de Ernesto Zedillo Ponce de León ( Presidente 1994-2000), regresar y posicionarse al frente de las altas cúpulas priistas de la mano con Roberto Madrazo Pintado, a partir del año 2000, Manlio Fabio supo que era a través de la unidad como el PRI prevalecería, de ahí sus primeras declaraciones en las oficinas Confederación Nacional de Organizaciones Populares( CNOP) la cual también dirigió al ser nominado la semana pasada, tengan sentido y señaló: “… habrá de retomar el acercamiento con la figura presidencial”, pues a decir de él, fue ese distanciamiento el que en su momento cobró grandes cuotas al PRI
Beltrones Rivera ya ha dado muestras de su actuar incluyente e institucional, logrando de la mano con otros actores políticos, como José Manzur Quiroga ( hoy Secretario de Gobierno del Estado de México), la aprobación de las diversas reformas estructurales mexicanas, derivadas del Pacto por México.
En ese entendido, la experiencia no es algo de lo que adolezca el ex contendiente por la candidatura presidencial priista de 2012, y tiene muy claro que es “de forma y fondo” como se decidirá la sucesión del 2018, y que todo llegará en su tiempo en momento.
Pero para todos aquellos detractores de Manlio y “sobre protectores” del “ Nuevo PRI”, el Presidente Enrique Peña Nieto encontró en la persona de Carolina Monroy del Mazo, la garantía de equilibrio en la dirigencia, al acompañarle en la Secretaria General del Comité Ejecutivo Nacional.
Con esta fórmula, se dan muchas señales, el Estado de México, y el Norte del país se encuentra representados, la equidad de género, la experiencia de ambos, pero lo más importante que puede hacer en todo partido político, la lealtad al Jefe Político, y la unidad de la militancia.
Estoy claro que Manlio Fabio, quiere que le vaya muy bien al Presidente ENRIQUE PEÑA NIETO, por que como dice la canción “ tu suerte será mi suerte”, y aquí la suerte de uno la corre el otro.