El día “D” ha llegado, una de las más particulares campañas electorales en Estados Unidos finalmente alcanza su punto más importante, este 8 de Noviembre es día de elecciones y el análisis en esta ocasión se hace más que obligado, máxime, si México y principalmente su gente migrante fue blasón de campaña para uno de los
Candidatos en todo momento, aunque como es conocido, no para bien.
Es sin embargo, el aspecto económico aquel que más preocupa o al menos llama la atención en todo este contexto, no son ajenas las fluctuaciones que ha tenido el tipo de cambio del peso mexicano con respecto al dólar en estos últimos meses de campaña, respondiendo en todo momento a una sola constante: Arriba Donald Trump, abajo nuestra moneda. Razón más que evidente para saber quien nos conviene que este al frente de la oficina oval.
El caso Colombia e Inglaterra
Sin duda alguna, el Brexit ingles y el No a la Paz de los colombianos son sucesos que deben tenerse en cuenta para estos comicios, ambos demostraron que hoy más que nunca las encuestas no son un vaticinio de victoria y que por ningún motivo deben los ciudadanos cualquiera que sea su preferencia dejar de emitir su sufragio, el retraernos a estos ejemplos, es una forma responsable de aceptar que la elección de estados Unidos no está para nada decidida y que cada voto será determinante.
¿Que le deja al mundo esta campaña?
Desafortunadamente la prueba de que la historia puede repetirse, que Estados Unidos sigue dividido en los estratos sociales primigenios que lo conforman, que vocablos que alguna vez se creyeron superados y que estaban basados en cuestiones racistas y nacionalistas, en suma de odio, resurgen y se vuelven validos y encuentran cabida y voz en quienes les tenían profundamente guardados (pues no podían ir ya con un mundo más igualitario, sensibilizado y moderno) y entre quienes decidieron aceptarlos para legitimar el deseo de superación de un país.
El pronostico
Con los antecedentes que hemos mencionado, sería irresponsable decir que la victoria está absolutamente asegurada para alguno de los candidatos, se habla de una ventaja de la demócrata, pero cierto es que la mejor arma de Trump ha sido la publicidad que le ha generado aparecer para bien o para mal en todos los medios, cuestión que le ha permitido reposicionarse de golpes que parecían contundentes, como sus comentarios misóginos por ejemplo.
Creo que Estados Unidos elegirá más que un presidente este 8 de Noviembre, ratificará además si así lo decide, muchos de sus postulados sociales más importantes que construyó desde el término de la Segunda Guerra Mundial y que en su momento lo colocaron como ejemplo de nación.