México tiene cerca de 129.2 millones de habitantes, de los cuales el 51.4%,
son mujeres. Para las leyes internacionales, los derechos humanos, son iguales tanto para mujeres como para hombres. En México, en el marco de la firma de la Declaración del Establecimiento de un Nuevo Orden Económico Internacional, cuyo objeto era corregir las desigualdades entre hombres y mujeres; se lleva a cabo en 1975, l PRIMERA Conferencia Mundial de la Mujer, donde se abordaron temas de discriminación, salud y desarrollo económico. Sin embargo, a lo largo de la historia de nuestro país, podemos recordar a algunas mujeres que participaron en los acontecimientos de libertad, más importantes, entre ellas sin lugar a dudas a Doña Josefa Ortíz de Domínguez, quien informó a los revolucionarios de la conspiración independentista una vez que había sido descubierta; Leona Vicario, periodista, poeta y política quien fue considerada como “rebelde” por luchar por la libertad; qué decir de las famosas “soldaderas” de la revolución, quienes cocinaban y atendían al ejército mexicano y apoyaban a través también del espionaje e intercambio de información confidencial, etc, podríamos citar a un gran número de mujeres que a la fecha han seguido en pie en busca de la igualdad de oportunidades económicas, laborales, políticas y sociales, en busca de la igualdad de los derechos.
Derivado de los movimientos internacionales en busca de la igualdad entre hombres y mujeres, en México, en el año 2001, se crea el Instituto Nacional de las Mujeres, como un organismo descentralizado, cuyo objeto es promover y fomentar las condiciones que posibiliten la no discriminación, la igualdad de trato entre los géneros; el ejercicio pleno de todos los derechos de las mujeres y su participación equitativa en la vida política, cultural, económica y social del país, según lo que cita el artículo cuarto de la Ley del mismo Instituto.
De manera formal e informal, se ha dado continuidad para cumplir con lo que legalmente se requiere para la igualdad. La participación de las mujeres en los ámbitos público y privado va en aumento, cada vez existen más mujeres participando en la política y cargos de elección popular, tan es así, que Colima, Sonora, Zacatecas, Tlaxcala, la Ciudad de México y Yucatán, son entidades que han sido gobernadas por mujeres, como actualmente lo es el estado de Sonora; o bien en el sector privado, donde la mexicana Mayra González, ha logrado ser nombrada Directora General de Ventas Globales de una marca automotriz reconocida. Podemos citar no solo en política y sector empresarial, también hay mujeres deportistas, científicas, investigadoras, que destacan por su labor y luchan por sus ideales.
No obstante, así como aumenta la participación y desempeño de las mujeres en muchos ámbitos, los últimos años se ha generado en México, un problema muy grave que las lastima: los feminicidios.
En 2018, se registraron más de 700 carpetas de investigación por feminicidio, sin considerar obviamente aquéllos que no son publicados o denunciados principalmente en zonas rurales, #ni una menos, ha sido un movimiento que busca crear conciencia y frenar este acontecimiento tan lastimoso para la sociedad, desde niñas hasta mujeres en edad adulta, han sido parte de esta aberrante situación. El fin de semana pasado, se llevo a cabo una movilización ciudadana en contra de la violencia hacia las mujeres en la cual participaron de todas las edades, niveles socioeconómicos y grados académicos de manera simultánea en varias entidades. No obstante la situación se salió de las manos y los actos vandálicos se dejaron ver generando un gran daño material y la descalificación de la marcha.
El problema de la violencia contra las mujeres se ha agravado, es preciso tomar cartas en el asunto, no bastan las declaraciones de alerta de género, nada hasta el momento, ha sido suficiente, es preciso concientizar, arrancar de raíz el problema, las mujeres son un sector vulnerable y fuerte, las mujeres son nuestras guerreras, son nuestras dadoras de vida. Me sumo a la lucha para dignificar a las mujeres, levantemos la voz, honrémoslas… #ni una menos.