Violencia y Deportación

Huyendo de sus hogares por violencia, pobreza, mala alimentación, falta de estudios y oportunidades, miles de niños

y adolescentes migran a otros países como el nuestro buscando sentirse seguros y una mejor forma de vida. Sin embargo, uno de cada 10 niños y adolescentes que emigran a México son deportados y regresan con la frustración y el dolor de volver a vivir lo mismo en sus países donde tienen rezagos tanto económicos como sociales que no permiten brindarles una vida digna.

 
A pesar de que las autoridades mexicanas están obligadas a proteger a estos menores de edad, en su estancia ilegal; uno de cada 10 es regresado y de acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Migración entre enero de 2022 a marzo de 2023 fueron asegurados 90 mil 114 niños y adolescentes en condición migratoria.
 
Solamente durante este periodo fueron deportados diez mil 554 que representa el 12 por ciento, que son originarios de América del Sur y Centroamérica, entre ellos fueron: 4 mil 670 de Ecuador; 3 mil 365 de Venezuela; mil 987 de Honduras; mil 805 de Guatemala; mil 428 de Colombia; 591 de Haití; y 396 de El Salvador.
 
Como podemos observar en las estadísticas el mayor número de niñas, niños y adolescentes (NNA) migrantes procede de Ecuador donde atraviesan por una gran inseguridad y violencia; además de problemas como falta de acceso a servicios públicos, no cuentan con instituciones de salud que los atiendan, no hay escuelas donde educarse y por si fuera poco existe una gran desnutrición infantil.
 
Cabe señalar que en el año de 2021 el gobierno mexicano estableció que debía proporcionar recursos suficientes a las oficinas de protección para aplicar la ley que indica que los menores de edad y sus familias deben ser ubicados en Centros de Asistencia Social (CAS) del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) o en albergues de la sociedad civil; y en su caso quedarse en México si su vida corre peligro, sin embargo las oficinas sufrieron recortes presupuestarios; y el gran número de NNA que llegan cada día es mayor.
 
México deberá garantizar la aplicación de sus leyes de protección de la infancia, firmada en el 202 con 5 agencias de la ONU, con las reformas a diversos artículos de la Ley de Migración y de la Ley sobre Refugiados, Protección Complementaria y Asilo Político mediante las cuales se garantizarán de manera más efectiva el cumplimiento de los derechos de la niñez y adolescencia migrante, solicitante de asilo y refugiada.
 
Ya que México al deportarlos y detenerlos están violentando los derechos de las niñas, niños y adolescentes; a la vez que están expuestos al crimen organizado, el tráfico de personas, la violencia y discriminación, pasan hambre y frio; además de que en muchas ocasiones ni siquiera les brindan servicios médicos y además de los problemas emocionales con los que llegan se agrava su estado mental y psicológico.
 
Esperemos que pronto México cumpla con sus tratados en este rubro, pero sobre todo la parte humana que es tan importante para estos niños que son el futuro del mundo.
 

Eduardo Blanco.