Desde la década de los 80s del siglo pasado el Presidente Norteamericano Ronald Regan declaró la guerra contra las
drogas, hoy 2023 sigue siendo un problema en el mundo, sin olvidar que en la administración del entonces Presidente se dieron a conocer que derivado del tráfico de drogas se financiaron grupos armados denominados “LOS CONTRAS” en diversos países de Centroamérica en la todavía guerra fría.
Sobre el tema en una entrevista el coordinador del Seminario 4 20, del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM, Imer Flores Mendoza, señaló sobre el tema.
“Es necesario que México revise su política respecto a las drogas, preguntarnos cuáles podrían desincorporarse o reclasificarse del catálogo de sustancias permitidas, establecido por la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE-ONU), cuáles son utilizadas por el sector farmacéutica.”
Pero hoy México vuelve a ser centro sobre el tema de la drogas por la producción y distribución del Fentanilo que a decir de Flores Mendoza, refiere:“Hoy tenemos el reto del fentanilo que está causando estragos en Estados Unidos. Ya hay políticas muy claras de lo que se tiene que hacer y es un tema de cooperación internacional, para que todos los países estemos en la misma sintonía”
Además, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) presenta su Informe Anual sobre las Drogas y, eventualmente, realiza reuniones para clasificarlas: cuáles son las legales, cuáles no se deben legalizar.
El documento del año pasado reveló que en 2020 aproximadamente 284 millones de personas de 15 a 64 años consumieron drogas en el mundo, lo que representó un aumento de 26 por ciento con respecto a la década anterior.
De acuerdo con la UNODC las personas jóvenes están consumiendo más y los niveles actuales en varios países son mayores que los de la generación anterior. En África y América Latina las personas menores de 35 años representan la mayoría de quienes reciben tratamiento por trastornos relacionados con el consumo de drogas.
México hace cuando menos 25 años dejó de ser un territorio de paso y producción, para ser un consumidor de las llamadas drogas duras, lo cierto es que hoy en el país nadie sabe qué tan grave es el problema, ya que la última encuesta sobre las mismas, se hizo en el 2016 y estuvo a cargo de la Comisión Nacional contra las Adicciones (CONADIC).
Por eso celebro que el 26 de junio el Presidente Andrés Manuel López Obrador, haya anunciado que con el objetivo de fortalecer la estrategia de prevención de adicciones, se aplicará una encuesta a nivel nacional sobre el consumo de drogas medición estará a cargo del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt).
Efectivamente estamos frente a una nueva generación de drogas sintéticas que están fabricadas para generar adicción y nadie estamos exentos de ser corresponsables en evitar qué las nuevas generación se enganchen en ellas.
Eduardo Blanco