Después de conocer la opinión de Francisco Cervantes Díaz, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE),
al manifestar que México y cita: “tiene una nueva etapa, la de la relocalización, la magnífica oportunidad que habíamos estado esperando para detonar vertiginosamente el desarrollo de México. Con el nearshoring, habremos de completar nuestro pujante comercio en el marco del TMEC, con inversión continua en todos los sectores productivos y con potencial para desplegarse en todo el territorio nacional”.
Me queda claro que habremos de salir adelante, que nuestro México después de la gran pandemia vivida, el escuchar las palabras de un experimentado empresario, líder de un órgano de representación del sector privado que agrupa a las 14 organizaciones cúpula con más de dos mil asociaciones y que tienen el 80 por ciento del PIB de nuestro país, es alentador.
Por lo que TMEC que incluye medida para reducir las barreras arancelarias y no arancelarias y fomentar la libre circulación de bienes, servicios e inversiones, ayudará además a los empresarios a que a través del nearshoring sea la estrategia con la que una empresa busca mover parte de su producción para estar más cerca de su destino final.
Además, Francisco Contreras ha externado que el primer reto es fomentar que la inversión sea aceptada como una actividad de pleno consenso nacional, más allá de ideologías o perjuicios partidistas.
Y sobre todo su líder y quienes integran el Consejo Coordinador Empresarial se han comprometido en apoyar la consolidación de los cuatro grandes pilares de la inversión: la certeza jurídica y simplificación regulatoria; la infraestructura en todas sus expresiones; la seguridad pública; y la educación y fortalecimiento de competencias laborales.
Cabe resaltar que la trayectoria de Cervantes Díaz es de más de 28 años, con negocios en la industria del plástico, materiales pétreos, sector inmobiliario y agropecuario; y anteriormente fue líder de la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (Concamin), donde promovió activamente el Pacto Oaxaca como columna vertebral del desarrollo del Istmo de Tehuantepec y el Comité 2030 de la Industria Sostenible.
Sin duda los empresarios que integran el CCE dieron clara muestra de apoyo al impulsar la productividad y la reactivación económica del país, con la creación el año pasado de un millón 98 mil 453 puestos de trabajo; además de refrendar su compromiso de proteger el empleo, los salarios y el poder adquisitivo de las familias mexicanas.
Como podemos ver en nuestro país contamos con empresarios que desean que México salga adelante, ya que son ellos el motor de la economía y de la sociedad. Y solo piden que se promuevan reglas claras y el efectivo cumplimiento de la ley en los tres niveles de gobierno para atraer inversiones productivas como fuente de empleo sostenible.
Por lo que a 47 años de la creación del CCE, además de felicitar a todos los empresarios comprometidos con un mejor México, felicito a quienes han sabido dirigir este consejo y siempre emitir su opinión en beneficio de la sociedad mexicana.
Eduardo Blanco