Desde la administración del presidente Felipe Calderón (2006-2012) pasando por la de Enrique Peña y no es la
excepción la de Andrés Manuel López Obrador (2018-2024) mucho se ha hablado y se han hecho señalamientos incluso de organismos nacionales e internacionales sobre la militarización de la seguridad publica en México.
Con la creación de la Guardia Nacional en la presente administración se hizo con el arribo de militares y marinos en activo, los cuales siguen adscritos a sus sectores respectivos. En ese sentido alrededor de 15 mil son quienes pertenecieron a la Policía federal (desparecida en el actual sexenio) mismos que según uno de sus transitorios de la presente Reforma, pasaran a ser parte de e la Secretaria de Seguridad Ciudadana que dirigirá a partir del 1 de octubre Omar García Harfuch y los menos fueron de nuevo ingreso, así se conformó la GN.
La recién aprobada modificación Constitucional que compete a la GN, en ninguna circunstancia se habla de un supra poder en la seguridad, en ese sentido tampoco es cierto que vaya a hacer funciones del Ministerios Público, como mal intencionadamente han hecho creer diversos analistas, académicos y Partidos Políticos.
La reforma señala en el art 21 CPEUM. - “La investigación de los delitos corresponde al Ministerio Publico, a los policías y a la guardia nacional, en el ámbito de su competencia, la cuales (policía y GN) actuales bajo la conducción y mando de aquel (MP) en el ejercicio de esta función.”
Con lo cual queda claro que el MP con el apoyo de las policías y la GN quienes, coordinados por este, realizan labores de investigación como hoy día se llevan a cabo.
Asimismo, la reforma aprobada en el pasado 25 de agosto por el Senado, establece para aquellos que dicen maliciosamente que se está militarizando lo siguientes en el artículo 76. CPEUM- “Son facultades exclusivas del Senado.
I…
II. Ratificar los nombramientos… de Defensa Nacional y Marina… y coroneles y demás jefes superiores del Ejército, Armada Fuerza Aérea y Guardia nacional en los términos que la ley disponga;
VII. Ratificar los nombramientos que el presidente haga de… coroneles y demás jefes superiores del Ejército, Armada Fuerza Aérea y Guardia nacional en los términos que la ley disponga.”
Debemos recordar, recientemente la Presidenta electa Claudia Sheinbaum, con base al artículo 89 de la Carta Magna, designó al general Ricardo Trevilla Trejo y el almirante Raymundo Pedro Morales Ángeles como titulares de la Defensa Nacional y de Marina por lo que el mando supremo de la Fuerzas Armadas, recae en un civil y los titulares que entran en funciones a partir del 1 de octubre requieren de la aprobación del Senado de la República, por lo que es falso el mito que México se ha militarizado.
Lo cierto es que nuestro aís presenta índices de violencia de más de 80 muertos diarios, por lo que esa política de “abrazos, no balazos” debe ser revisada y reencausada con el apoyo de las fuerzas armas y la inteligencia de la Secretearía de Seguridad Ciudadana.