¿Cliente o esclavo?
Aunque preferiría empezar este o cualquier otro comentario con un “si”, me encuentro conque no hay forma esta vez. Y es que no ocurrió una sola vez, sino al menos tres en las últimas semanas. Así que ni modo. Este un tanto cuanto largo preámbulo, que casi nunca gustan, para hacer ver el drama que en México vivimos los consumidores, que todos somos en una u otra medida, o los clientes, dicho de otra forma.