La industria de la corrupción
Quien haya sido el responsable de acuñar esa frase que señala: "Dios los hace y ellos se juntan", sabía muy bien de que hablaba. Parece mentira, pero cuando alguien es afecto a los procesos de corrupción siempre encuentra quien participe y quien se convierta en su cómplice. Las cofradías llegan a ser tan grandes y solidarias que resulta difícil discernir donde comienzan y donde terminan. Para decirlo de mejor manera, los corruptos siempre andan por ahí y se presentan a la menor oportunidad sabedores de que las tentaciones para los funcionarios públicos de hacerse de dinero fácil y rápido están en todos lados. Nuestra lamentable corrupción es un mal endémico que inicia desde la estructuración del primer municipio en la Villa Rica de la Vera Cruz, cuando Hernando Cortés soborna a sus capitanes para emprender el "Camino Tierra Adentro", y destruye los bergantines para obligar a la soldadesca a seguirle.