El valor inconmensurable de la vida
La incapacidad para reconocer la propia falibilidad, de establecer con el interlocutor un diálogo abierto y receptivo, de acercarnos a la verdad mediante el debate racional y la disertación objetiva, es a menudo la fórmula de la ignorancia, el estigma de la inepcia, la inconfundible huella del conformismo y la mediocridad. El simplismo es al ignaro lo que la luz a la inteligencia.