Monotonía
Sin ánimo de irrespetar al público lector de este espacio debo confesar que una pesada monotonía se me vino encima cuando comencé a pergeñar estas líneas. Y todo por culpa de Donald Trump. No hay mucho qué añadir sobre el bisonte que ocupa la Casa Blanca. Es un libreto conocido. Los días y episodios más ríspidos del aún joven