Opinión

Pues esto de ponerse la vacuna es toda una hazaña, los “viejillos” pues andan con sillitas para todo lado, no contienen bien sus “angustias”, dicen ellos, de hacer pipí o popó, tienen que tomar medicamentos y les daña la piel el sol o los fastidia el frío con las molestias de la reumas o los dolores articulares,

Nada más repulsivo que el manto de inmaculada virtud con el que suelen cubrirse los mentirosos y los hipócritas; caracteres impotentes incapaces de virtud,  amos del fingimiento provechoso, comediantes impúdicos del ocultamiento y el descaro.