Opinión

         En realidad creo que entre los miles de policías y agentes de vialidad que existen en el país existen muchos buenos elementos, honestos, eficientes, leales a los intereses de los ciudadanos, y por supuesto…. jodidos, jodidísimos, muy pero muy jodidos. Ellos entienden que el cumplir con su trabajo es lo vital, pero no les deja ningún ingreso ni posibilidades de promociones y reconocimientos.

Y siguen los malos augurios para la República Mexicana y están muy lejos de ser una predicción maléfica o alguna profecía apoteótica. No, desgraciadamente, la realidad insiste en bofetear el rostro de todos y cada uno de los mexicanos, al mostrarnos la triste situación política que vivimos.

El pasado 6 de julio, se cumplieron, en la ahora CDMX,  20 años de un gobierno electo, en esta fecha ganó la elección el entonces candidato del PRD, Cuauhtémoc Cárdenas, quien tomó posesión el 5 de diciembre en las instalaciones de la ALCDMX, en el viejo recinto legislativo de Donceles y Allende, en presencia del Presidente Ernesto Zedillo Ponce de León.

         Don pánfilo tiene más de ochenta años, siempre ha estado al pendiente del elevador privado de los funcionarios que entran a la Secretaría y en sus sueños, cuando menos, ha pedido que conozcan su nombre y no le dejen a un lado y ordenen a cual piso quieren ir por la mañana cuando llegan todos corriendo después de los desayunos y las grillas y como si tuvieran cara de preocupación y ocupación. A un hombre de tantos años de experiencia es difícil engañar, y él sabe que no hay día en que todos se cuiden de no hacer comentarios dentro del elevador, no sea que se capten palabras y deduzcan ideas y compromisos o bien,

Como tiro directo reventó la postura en torno a los salarios mínimos, desde los territorios del gobierno central de la capital, desde donde han salido demandas de incremento en afán de convertirse en punta de lanza de la defensa de los trabajadores que perciben este ingreso; argumentando que están en la desprotección ¡directo!