Opinión

Lo que parecía una simple y sencilla apreciación cada vez toma fuerza como certeza: las Fuerzas Armadas están molestas, ofendidas y menospreciadas. Decía que el personaje que ocupó el cargo de secretario de la Defensa Nacional  por seis años, responsable de custodiar la soberanía y valores nacionales fue salvajemente atacado por una jauría de lambiscones sin dignidad

En medio del caso del general Salvador Cienfuegos Zepeda, quien como sabemos está de vuelta a México y con su familia, hay algunas pistas que conviene mantener en la mira, entre ellas el mensaje que pronunciará hoy mismo el general-secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval González, único orador de la ceremonia para conmemorar el 110 aniversario de la primera revolución social del siglo XX que se encunó en nuestro país.

En la historia nacional, con solo mencionar su nombre nos remite a un periodista comprometido que con un franco compromiso social  reveló en su obra la realidad en la que vivía nuestro país: “México Bárbaro” una serie de entregas, anticipándose a los sucesos claves del proceso iniciado en 1910. 

Nunca antes en este país los excesos fueron tantos por parte de la estructura gubernamental. Si bien es cierto que los regímenes anteriores pecaron de corruptos, los de ahora están peor. Y hay que señalarlo descarnadamente, porque la apropiación de los caudales públicos por los actores de la mal llamada 4T sigue siendo tanto o más cínica que los gobiernos anteriores.

En algunas ocasiones que escucho la forma en que los principales actores del Movimiento de Regeneración Nacional intentan expresarse remarcando la misma cantaleta que todos los días vierte el Presidente de la Republica, me dan lástima.