El Grito amurallado
Llegaron, los trajeron más bien de Hidalgo, estado de México y Querétaro para resguardar al presidente Enrique Peña de los “malos”, de la plebe maledicente que lo adversa e incluso se atreve a pedir su renuncia. Una torta, el transporte, quizá algunos pesillos de esos súper devaluados y hasta la amenaza de represalias laborales y otros