ALEJANDRO
Hace algunos meses me felicité por la llegada de Alejandro Gertz Manero a lo que ahora se llama Fiscalia de la República.
Información útil para la toma de decisiones
Hace algunos meses me felicité por la llegada de Alejandro Gertz Manero a lo que ahora se llama Fiscalia de la República.
Es curioso. También muy llamativo. Es más, resulta hasta evocador de los cuentos sobre detectives, investigadores, policías y sabuesos construidos con la parsimonia del imperdible Gilbert K. Chesterton.
Está visto que no importa que se amontonen los muertos por el coronavirus, que quiebren miles de empresas, que millones pierdan su empleo, los mexicanos tendrán que "rascarse con sus propias uñas", ha sido la sentencia desde Palacio Nacional.
Sin lugar a dudas no es lo mismo pulular por todos los rincones de un país criticando cada cosa que hacen los gobernantes que cumplir las expectativas que se ofrecen de manera simplista e irracional, pensando que todo se resuelve con la simple llegada al poder.
Por los rumbos de las mañaneras tienen silla de pista individuos que se asumen periodistas, cuya misión es hacer preguntas de aparente autoría personal pero los delata el extenso capítulo del libreto que les toca leer para lucimiento del inquilino de Palacio.
En México hay partidos políticos que se pelean hasta con el espejo; más que ocuparse en trabajar para conservar o recuperar el poder, se desgastan mirándose, buscan defectos en el compañero.
¿Quién es realmente el responsable de que seamos un país de obesos? la respuesta es multifactorial, pero si alguien cree que las refresqueras y las de alimentos procesados se van a convertir de la noche a la mañana en tendajones de beneficencia, pues no.