Opinión

SINGLADURA

Conversaba con un amigo y colega sobre el nuevo estigma mexicano. Referíamos cómo ahora se nos mira en el extranjero. Tan de mal manera que hasta el tal Donald Trump ese no nos baja de infectos, drogadictos y criminales. Para nada nos quiere Trump. Eso no es nuevo y lo sabíamos.

estado32

Como es de todos conocidos, la contaminación se volvió en la CDMX un problema de salud pública. El envenenamiento del aire que respiramos los capitalinos data de hace muchos años, empero quien están pagando los platos rotos de las política públicas equivocadas para paliar este flagelo social es el actual jefe de gobierno de la ciudad de México, Miguel Ángel Mancera.

estado32

Como es de todos conocidos, la contaminación se volvió en la CDMX un problema de salud pública. El envenenamiento del aire que respiramos los capitalinos data de hace muchos años, empero quien están pagando los platos rotos de las política públicas

sinpunto

México sigue estando entre los piases más corruptos del mundo. Las mediciones internacionales así lo indican. Sin lugar a dudas uno de los grandes males que hemos enfrentado los mexicanos durante toda nuestra historia ha sido la Corrupcion. Y no es que hasta ahora hayamos descubierto que este flagelo nos sigue causando un brutal daño como sociedad, lo que pasa es que nuestros gobernantes no han tenido la voluntad para combatir frontalmente este problema que parece haber llegado para quedarse.

elestado

El sentimiento de indignación hacia lo gubernamental crece de forma exponencial en la sociedad. Los ánimos se exacerban cuando se habla de los personajes de la política y que ejercen las funciones públicas. El rencor y el enojo fluyen incontrolables entre la población cuando se publican asuntos que desnudan el enriquecimiento grosero e inexplicable de impresentables personajes que han ocupado carteras públicas.

CONGRESO MEXICANO

Cuando se trata de materia económica y se asume una postura basada en los resultados para saber si su conducción va bien o mal, parecería que es cuestión de enfoques, que se basa en lo que nos hacen creer. Así nos pasa con la danza de cifras que las fuentes oficiales nos presentan, me explico. Cuando leemos que se recortan las expectativas de crecimiento económico para nuestro país para este año (de 2.6 % a 2.4%) y en 2017 (de 2.9% a 2.6%) nos llena un ambiente de pesimismo y de acostumbrada critica de que todo val y que estará peor.