En redes sociales circula video del Papa Francisco sobre cuatro defectos del periodismo en el mundo, que seguramente muchos medios no quieren ni ver, mucho menos reproducirlo.
Tampoco tenerlo como parte del código de ética. La autocrítica nunca ha sido lo fundamental, menos corregirse.
Se observa en algo tan simple como en el derecho de réplica. A pesar de lo que dice la ley, la aclaración o precisión rarísima vez ha ocupado el mismo espacio utilizado para difamar, calumniar y denigrar a una persona o institución.
Hasta ahora no se ha encontrado la forma de que el medio o comunicador reparen daño por excesos y errores.
No hay medios ni comunicadores perfectos, ninguno está exento de equivocarse. Lo peor, es que actúen de mala fe o mala leche, por intereses económicos o políticos.
Además, hay medios y comunicadores que asumen papel de jueces. Sentencian, condenan o defienden. Hacen y deshacen famas. Depende del imputado, si es amigo, cliente o adversario.
Es una situación que desacredita a los mismos medios y comunicadores. Pierden credibilidad y dejan de ser confiables.
Para el Papa Francisco los defectos son desinformación, calumnia, difamación y coprofilia.
Se ha vuelto común informar la mitad o solo una versión; publicar falsas imputaciones; destruir reputaciones con textos falaces; y amar la cosa sucia, la caca, difundir el escándalo sin importar si es falso o una media verdad.
Los comunicadores no son dioses, son humanos con virtudes y defectos. Ojalá hagan caso al mensaje papal para mejorar el periodismo.
This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.
@zarateaz1
arturozarate.com