Medios, ética, regreso a clases

El manejo de la información sobre el regreso a clases debe de hacerse con el código de ética en mano, para no magnificar sucesos ni generar una situación de pánico.

Nadie puede omitir el impacto que tienen los medios ni olvidar experiencias cuando se difunden noticias

falsas o que no están debidamente corroboradas. Actuar con responsabilidad es obligado, en cualquier caso.

Ya es oficial el regreso a clases para el 30 de agosto, convencidos de que la

enseñanza presencial es insustituible; necesidad para niños y niñas, por la interrelación que se da entre ellos y con el maestro o la maestra.

Además, la conexión por Internet, nunca podrá ser igual al espacio que ofrece una escuela, donde la convivencia humana es mucho más cálida y empática que de manera virtual.

La pandemia no ha desaparecido. Por supuesto que hay riegos en el regreso a clases; están consciente de ello autoridades, padres de familia y los propios escolares. La diferencia es que ahora la sociedad sabe más del virus y las medidas que debe tomar para reducir contagios.

A todos toca actuar con responsabilidad. Los medios están incluidos. Sería irresponsable dimensionar un caso o 20 casos como si fueran miles. Quienes lo hicieran pecarían de amarillismo y no se vale cuando está en juego la salud de niña y niños.

Se supone que los medios están al servicio de la sociedad, pues entonces que le proporcionen información que le ayude, no que enrarezca el ambiente, exagere y siembre miedo.

This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.

@zarateaz1

arturozarate.com