La importancia de saber hablar ruso

Sucedió en redacción de una empresa periodística de la Ciudad de México, los directivos habían decidido tener enviado

para darle seguimiento a suceso ocurrido en los Estados Unidos.

La jefatura informativa propuso a quien consideraba su mejor reportero y que por lo mismo podría hacer el trabajo que requería la empresa. La dirección se opuso de inmediato con el argumento de que no sabía hablar inglés. Hubo discusión por el tema. La conclusión fue que viajara el que no dominaba el idioma de William Shakespeare.

¿Cuál fue el argumento que pesó en el debate?

Hubo consenso en que el compañero que sabía inglés era muy probable que cometiera las “pendejadas” que hacía en español y que el más listo encontraría la forma de recabar la información, con los resultados esperados, aunque no supiera hablar inglés.

Así sucedió. Todos conformes.

Claro que lo ideal es que domine el inglés y sea excelente trabajador.

Sirva la referencia anecdótica para hablar del caso del nuevo embajador de México en Rusia, ratificado por el Senado.

El maestro en filosofía, egresado de la UNAM, Eduardo Villegas Megías, no habla ruso, apenas lo está aprendiendo. Confía que, para septiembre, cuando presente sus cartas credenciales al gobierno de Vladímir Putin, lo domine, al menos lo esencial.

Tampoco tiene experiencia diplomática, que la ley no la establece como obligatoria para dicho cargo.

Solo queda esperar que el maestro Villegas confirme que es listo e inteligente para cumplir la misión, y si no, que la nación se lo demande.

Arturo Zárate Vite

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@zarateaz1

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