Por prudencia o criterio editorial, la mayoría de los medios ha evitado ir al fondo de lo que sucede en el Tribunal
Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). En la información no hay contexto y mucho menos detalles para explicar los motivos del pleito entre magistrados integrantes de la sala superior, la que en el 2024 deberá calificar la elección presidencial.
Se han conformado con decir de manera general que “hay diferencias”, como si con ello se pudiera ocultar lo que ocurre. Funcionaba en el pasado, cuando no había redes sociales. Hoy es imposible.
No fue simple desaire la inasistencia de los magistrados Mónica Soto, Felipe Fuentes y Felipe de la Mata al informe anual de su compañero presidente Reyes Rodríguez Mondragón en el salón de plenos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), ante la ministra presidenta Norma Lucía Piña Hernández.
Contrastante: por un lado los integrantes del Consejo de la Judicatura Federal y del otro solo la magistrada Janine Otálora.
La mayoría de los magistrados decidió no ir y para que no quedara duda de su enojo y protesta, no por meras cuestiones administrativas.
Felipe de la Mata, se vio en la necesidad de presentar denuncia penal en la Fiscalía General de la República, ante el intento de extorsión de una colaboradora del magistrado Rodríguez Mondragón. Entregó audios y diversas pruebas para desmentir a quien pretende ser integrante de sala especializada y que lo acusó de acoso y abuso sexual.
Es la gota que derramó el vaso en el tribunal.
Arturo Zárate Vite
@zarateaz1
arturozarate.com