Magistrado con suerte aspira a ministro

Para llegar hasta donde va, Ricardo Garduño Pasten siguió el camino largo del poder judicial, empezó como

“meritorio” en 1996. Sus expedientes académico y profesional con altas calificaciones.

No salió a los medios a despotricar contra la reforma judicial ni renunció a participar en la elección del próximo 1 de junio.

Es egresado de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma del Estado de México.

Tiene especialización en interpretación y argumentación jurídica, en derechos humanos y democracia.

Maestría en Derechos Humanos y Democracia por la Universidad Cumplutense de Madrid.

Doctorado en Derecho Procesal Penal por el Instituto de Estudios Superiores en Derecho Penal. Graduado con mención honorífica.

Garduño Pasten, después de trabajar como “meritorio” en 1996, en el siguiente año pasó a “oficial”.

Es juez federal desde 2010 con actividad jurisdiccional en los penales de máxima seguridad de El Altiplano en el estado de México y de Puente Grande en Jalisco.

Se desempeña como magistrado a partir de 2017.

Con ese perfil decidió entregar su documentación para inscripción en el Comité de Evaluación del poder judicial.

Su aspiración estuvo a punto de truncarse porque dicho comité suspendió sus actividades.

Siguió adelante porque el Senado por mandato del tribunal electoral, retomó el trabajo del comité.

Volvió la incertidumbre porque dependería de la suerte. Por el número de inscritos para el cargo de ministro, su nombre ingresó a la tómbola. Y el último nombre en salir de la tómbola fue el suyo.

Por eso es un magistrado con suerte.

Para llegar a ministro, ya solo le falta ganar en la elección programada para el 1 de junio.

Arturo Zárate Vite

Twitter y TikTok: @zarateaz1