Vivo en la ciudad y con ese simple derecho expresaré lo que a mi juicio pienso: Dios nos libre de ser gobernados por Claudia Sheimbaum... ojo, no hay nada personal en esta súplica, es más, afirmo que Sheimbaum está entrampada con ella misma, su capacidad académica y sus afectos y lealtad hacia Andrés Manuel.
La académica Sheimbaum se sentiría más cómoda en las aulas de la UNAM que en este nivel de exposición en donde su figura ha sido vapuleada, todo por cubrirle las espaldas a una incondicional de su líder, Olga Sánchez Cordero, tía de la dueña del Rebsamen, Mónica García Villegas, quien es buscada en 190 países. Y de quien se sospecha la tiene muy bien escondida en la delegación Coyoacán. Sheimbaum si iba con todo en contra de la dueña del Rebsamen, no había de otra, pero si hubo...una llamada de AMLO pidiendo por la sobrina de su amiga cambió las intenciones de la ex delegada en Tlalpan, a Mónica se le dejo ir, a lo mucho detuvieron a su chofer...
Sheimbaum ha negado esto, ha culpado a las pasadas administraciones de la delegación, lo que no puede ocultar es esto que aquí le platico. Sheimbaum se prestó para proteger a esta familiar de la ex ministra Olga Sánchez Cordero, Mónica García Villegas es su sobrina, para ser precisos, del esposo de la ex ministra, Eduardo García Villegas. Así la historia, y el problema de Claudia es que tarde que temprano la película completa saldrá a luz publica pues el esfuerzo, la tenacidad de los padres de los 17 niños que perdieron la vida en ese colegio han llevado a cabo una de las batallas más duras, pero persistentes para que el paquidérmico aparato de justicia reaccione.
Sheimbaum, Sánchez Cordero, AMLO, apuestan al triunfo en la ciudad para que una vez se tenga el control de los aparatos de justicia puedan cuadrar el tema y terminar de enterrarlo tal y como Sheimbaum hizo al cerrar con llave toda la información relacionada al colegio.
Algo apesta en todo esto y los defeños lo estamos respirando, el cansancio, el hartazgo de muchos ciudadanos por los tormentos diarios de marchas, de contaminación, de inseguridad, de transporte, de malas calles, nos están acercando a una decisión que se antoja será tomada con las vísceras, mirar a Sheimbaum como la salvadora de todos nuestros temores es suicida, pues se trata de una versión mucho más peligrosa de lo peor que ha existido en la clase política que ha gobernado la ciudad, aguas, mucho más corruptos y entregados a la locura mesiánica son los de Morena y lo repetiré. Como habitante de la ciudad me invade de terror aceptar que sea gobernado por un personaje; Claudia Sheimbaum, que ha descansado sus méritos en el encubrimiento de una señora acusada de asesinato y de otros delitos y lo peor, sobre los cadáveres de 17 niños.
Si en esta ciudad existiera vergüenza, amor propio, Sheimbaum no debería ni siquiera aparecer en boletas. Así de claro.