Quería llamar la atención de los de Morena y lo consiguió. Epigmenio Ibarra se reúne con los diputados de su partido, en medio de la disputa por posiciones en el
siguiente gobierno. Epigmenio llega agitado y advierte a los legisladores de Morena que cuidado con los medios de comunicación.
Cito textual: “Los medios quieren destruir esa mayoría”, “tenemos que tener absoluta conciencia de que los medios no están con la cuarta transformación”.
Después de colocar el letrero de “cuidado con el perro”, siembra la sospecha entre los diputados de que allá, afuera, vive la bestia que hambrienta se alimenta de gazapos y que se le conoce como medios de comunicación.
Epigmenio sabe muy bien de ese negocio, trascendió en distintas columnas periodísticas que durante años se dedicó a crear memes y todo tipo de redes para acribillar al presidente Peña Nieto, y bien, el mandatario no se ayudaba mucho, pero la tarea del productor fue esa, cazar todos los días a Peña Nieto. Y si nos ponemos exigentes la estrategia le funciono muy bien, pues en Los Pinos ni las manos metieron.
Sólo que aquí aplica eso de que “el león cree que todos son de su condición” y si Epigmenio anda asustando a los pobrecitos diputados de Morena (como si Porfirio Muñoz Ledo fuese un niño de cinco años y cualquier periodista lo pudiese chamaquear) de que los medios somos la parte conspirativa y que habremos de interrumpir la marcha de la locomotora de la cuarta transformación a punta de ocho columnas.
Epigmenio anda buscando víboras con bubis, que recuerde que ya son gobierno, que lejos quedaron los tiempos de la victimización y que están sujetos a los resultados y que como cualquier ejercicio de poder, este se pone a prueba, no de los medios, sino de la sociedad, pues los periodistas no fijamos el precio de la gasolina o elevamos el número de asesinatos por la violencia.
Los que hacen gobierno repercuten sus decisiones en los ciudadanos. Ni mas ni menos. Y a morena le toca ese reflector, así que si ellos patinan no es por las cáscaras de los comunicadores, sino por sus propios actos.
Epigmenio sabe que ni a los medios ni al país le conviene el fracaso del siguiente gobierno, pintar escenarios de crisis económica , desempleo, recesión, golpearía a todos.
¿Cree en serio Epigmenio que los medios buscamos darnos ese balazo en el pie al empujar a una administración a su fracaso?¿Que los medios no corren periodistas cuando están en números rojos? Ya lo vivimos en el 94, señor Ibarra. Pero en fin, sus dichos están en la lógica de una naciente arrogancia que busca colocarlo como el salvador de la cuarta regeneración.