Toda tragedia entierra a algunos héroes y ve nacer a otros, es cuando las estaturas se ajustan a su dimensión real, para nadie
es un secreto que la estampa de López Gattel ha comenzado a mostrar signos de un desgaste producto de la fricción de la pandemia y que sus gráficas ya no son tomadas muy en serio.
A la que mejor le ha ido es a la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum, quien en una sutil acción marcó sus propias líneas en el manejo de la crisis covidiana, sin descontar que la urbe es de suyo al ser de las áreas mas complejas de todo el país, y aun así, los rasgos distintivos de la doctora han sido leídos como la manera de marcar distancia de esta otra coreografía en donde el presidente ha mostrado un guion inexplicable y como todo, al final del día se resuelve bajo las fórmulas de la política electoral, no sería extraño que en la jefatura de gobierno hayan comenzado a ver con preocupación la caída en las preferencias del mandatario y el iceberg del desempleo y toda la crispación social como asunto serio.
La doctora Sheinbaum ha mostrado un perfil mucho mas aterrizado en esto, lo comentamos hace dos semanas, tuvo el arrojo de enfrentar a López Gattel, en un desafío a la estrella que había venido mostrando el epidemiólogo y que contravino todas las señales de palacio nacional.
Una cosa es cierta; si la Ciudad de México se cae, el gobierno de la 4T cae, no es para menos pues uno de los bastiones más poderosos de la ola Morena vino de este núcleo y hoy no garantiza que pueda sostener el andamiaje de votos para el próximo año, así que si bien la jefa de gobierno pudiera comportarse de manera electorera tal parece decidió escoger la vía de la responsabilidad social para no perder el buen faro que a ratos parece colocarla como la carta mas fuerte a la candidatura a la presidencia.
Doña Claudia tiene mucho que perder si la ciudad colapsa, ella en lo personal terminaría observando cómo el barco de sus aspiraciones se va a al fondo, por ello no puede correr ese riesgo de acompañar en una aventura a su jefe en donde los vaivenes y ocurrencias por el manejo del Covid y las señales de una catástrofe económica parecen arrastrarlo a una derrota casi segura.
Seamos claros, quien decida acompañar al mandatario podría terminar pagando un precio muy alto, y ojo, a todos los que llegaron a el poder por la vía de Morena no les va a gustar que el viaje por las cúpulas y los cargos se termine muy pronto, así que mucho de lo que hoy se decida deberá llevar la idea precisa del viejo consejo aquel de "sálvese quien pueda".
Pero no todo es de extremos y Claudia Sheinbaum tiene la ventaja de ser una mujer inteligente, que aprende muy rápido y que ha sabido darle un tono mucho mas centrado y serio a toda esta crisis del Covid y que si bien ha tenido que enfrentar algunos brotes como las marchas o los saqueos; su figura es de las mejores calificadas, tanto, que ha dotado de una sana coordinación entre su gobierno y el del Estado de México, en donde su gobernador Del Mazo se ha manejado con sobriedad y mucho tino en estos cien días de miedo.
Y para los aficionados a las gráficas, bien valdría la pena asomarse a el nivel de aceptación social, en donde la capitana de la ciudad ya se asoma por encima de la figura del tabasqueño.