Los periodistas no poseemos la verdad, quien lo sostenga estaría mostrando una visión muy subjetiva, somos reproductores de sucesos y
hasta en esa línea encontramos vetas de subjetividad, cualquier individuo es dueño de “su verdad" y los medios somos proveedores de los ingredientes informativos para que el público forme opinión, ahí es donde cae la noche de la molestia presidencial, cuando los periodistas no hacen eco de “su verdad, la cual rebasa el más elemental sentido común, la propaganda oficial trata de marcar con letra escarlata su propia narrativa, y esto no es nuevo, funciona desde que la autoridad ha existido, solo que en estos triemos el guion es propio de las tragicomedias griegas pues cuando la voz oficial, entiéndase el presidente, lanza desde su atalaya sentencias de que “el país está en calma" o “que se ha controlado la pandemia" o, “que estamos recuperándonos de la crisis económica", siendo que un video muestra en Tamaulipas un regadero de cadáveres en plena autopista, de ellos con un machete incrustado en el cráneo, o que el carnaval de la vacunas nada más no se explica en sus números ni en la claridad de la cifra de muertos, por no mencionar los casos de enfermos que no reciben medicamentos y lo menos importante de la sequía de pesos en los bolsillo.
Dante Aligheri le debe un anillo mexicano a su infierno. El frente de batalla en que se ha convertido el palco de las “mañaneras" se funda entre la imposición de la doctrina Amloista, una que hace exactamente lo que critica: distorsionar la realidad, para muchos se trata de mentir pero ojo, esa es solo una versión parcial de la realidad, o sea no dicen la verdad y solo muestran lo que les funcione como elementos de su propaganda discursiva, en pocas palabras maquillan sus datos, los deforman con el único fin de alimentar a sectores de la sociedad que consumen esos productos, sean chatarra o no, y lo más importante es que la estrategia le ha funcionado al mandatario pues todo lo lubrica con ánimo de generar toda la confrontación posible, pues vive y respira de los enemigos que él mismo va creando.
Solo que ha llegado al límite de su capacidad de pelea, pues el peso de la realidad (no de la verdad de los periodistas) sino de lo que se percibe en las calles esa realidad le ha mordido tan duro arranchándole la mitad del corazón de la CDMX, esto no ha sido obra de ninguna campaña, ni de manipulación de “sociedades ocultas" sino de algo que a todo político le llega: EL JUICIO DE LA HISTORIA. Suele ser brutalmente implacable con con las figuras de barro.
No es regaño es Picotazo Político.
Miguel Ángel López Farías
Historiador. Director y conductor del programa radiofónico 'Urbe de Hierro', transmitido por ABC Radio 760 AM de 4 a 5pm.
Presidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión (ANPERT).
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