En la última caseta que viene de Puebla a la Ciudad de México, pierden la vida 19 persona, un tráiler de la empresa fletes Chihuahua se queda sin frenos,
ese es el maldito argumento de siempre, nunca se dice otra cosa, una manera de negar el hecho de que muchos de los conductores son verdaderos psicópatas al volante, hombrecitos acomplejados que ven en el volante un poder que los hace sentir intocables, poderosos.
Fíjese, según el Instituto Mexicano del Transporte se detectaron en el 2019 más de tres mil 700 accidentes carreteros en los que se involucraban camiones, pipas o tráileres, de los cuales el 67% fueron provocados por los choferes.
Una situación que ocurre porque ningún funcionario de la Secretaria de Comunicaciones y Transportes y autoridades responsables en poner orden tienen los pantalones bien puestos , es más, no se involucran por andar en las mismas vías de la corrupción.
La opinión pública brinca solo cuando la tragedia adquiere dimensiones de infierno, tal y como con lo de la caseta de Chalco, pero en realidad no hay semana en que alguno de estos subnormales se queden “sin frenos” y provoquen accidentes por todo el país.
Este gremio, refleja lo que este país es; plagado de servidores públicos cínicos, carnavalescos y adictos a el dinero, aunque en sus actos manden a la tumba a cientos de familias. También refleja el enorme poder que tiene la mafia del transporte de carga, plagada de poderosos e intocables, sin que la conciencia les remuerda al reclutar a “choferes disfuncionales” y evidentemente sin la capacitación para llevar rodando un instrumento que va a terminar asesinando a gente inocente.
Nuestra mayor desgracia es que esto seguirá ocurriendo, así como lo advertí después de la tragedia en la entrada de la México-Toluca , en la bajada de Santa fe, por la libre, cuando hace algunos años una trailera se quedó “sin frenos" y arrasó con varios seres humanos. Dije entonces que esto nunca acabaría, pues es la pólvora perfecta entre impunidad y corrupción, ingredientes que provocan que nadie se meta con los traileros.
Solo imagino, para tener un parámetro, que en el caso de los aviones fuese igual, cuántas aeronaves se quedarían sin frenos o el Piloto se dormiría si siguiésemos la misma estúpida lógica de los camioneros?
Por eso, sigue siendo más seguro volar, ¿por qué no podría ser seguro ir por carretera ?