BUENO, AHORA, RESULTA QUE YA NO SON DOS MILLONES CIEN MIL DAMNIFICADOS EN CHIAPAS Y OAXACA, son solamente 300 mil, porque al restablecerse los servicios de luz y agua y comunicaciones se resolvieron muchos casos”, ahora van por la reconstrucción con un fondo de 16 mil millones de pesos, y los mismo damnificados deben ser, obligadamente, los supervisores de que esos recursos lleguen a tiempo y a los que en
verdad necesitan del apoyo y es muy bueno el saber que se aceleran los servicios y se dan los recursos para la reconstrucción, y que se puede lograr un gran cambio: de la destrucción al de la reconstrucción para el desarrollo, claro que no se podrán cambiar las tradiciones y la cultura de los grupos indios que están en el problema, se pueden poner nuevas casas, pero no cambiar su forma de vida y sus costumbres, por ello, se deben considerar esos temas para que en la reconstrucción se respeten los usos y costumbres de los grupos para que se pueda continuar con un buen tejido social que no se confronte y se violente.
Ahora, podremos hablar de menos damnificados que permanentemente están en la jodidez, la pobreza y la marginación, y podríamos decir que en el país hay millones de damnificados por esa política de egoísmo y de rapiña que se mantiene desde el poder para el beneficio de unos cuántos con el esfuerzo de todos. Así, es tiempo de que nos demos cuenta de que el poder real está destinado a usar los fondos y recursos públicos para que un grupo minoritario siga haciendo sus negocios privados, y así vemos a un selecto grupo que será beneficiado con contratos para hacer la “reconstrucción”, dejando a un lado lo que digan los damnificados, solamente con el pretexto de que se hacen los trabajos y es así que 16 mil millones de pesos entran en juego para el contratismo que beneficia a los grupos empresariales con altos niveles de ganancias. Los jodidos, piensan algunos, reciben cualquier limosna y la agradecen porque cuando no se tiene nada, algo es algo y ayuda…
Por ello, los grupos empresariales, dicen que, los tiempos de crisis y de tragedias son tiempos de oportunidades… para que ellos hagan mejores negocios, y en los tiempos actuales, se deben cambiar las visiones de negocios y de apoyos y solidaridad con los jodidos y olvidados, porque sin ellos, los países no sobreviven, porque el dinero no genera dinero sin el esfuerzo y el trabajo de los que producen y no reciben lo que deben por su esfuerzo, permitiendo que los niveles de “rentabilidad” y de ganancias aumente en relación a lo que les niegan recibir a los que laboran y se joden. Por esa misma razón, en las negociaciones del TLC, los norteamericanos y canadienses aseguran que se debe aumentar el salario de los jodidos, pero de nada servirá si al aumento se generan las especulaciones y los aumentos de precios que destruyen los aumentos salariales, como hemos visto en los últimos meses, el reparto social de la riqueza con un sentido más sano y solidario es lo que debe servirnos para impulsar el desarrollo y el bienestar de todos y no solamente para el grupo selecto del poder económico, financiero y político del país.
Disminuir la distancia económica y social entre los mexicanos es vital para mantener un fuerte y eficiente tejido social, por ello, la JUSTICIA SOCIAL no debe permitir desvíos, porque al final de cuentas se requiere empleo, lucha contra la pobreza y marginación, lucha contra el analfabetismo y contra la insalubridad, que cada mexicano tenga una vivienda digna y pueda gozar de libertad real con seguridad en su vida y sus bienes, por algo decía el Dr. Gustavo Baz Prada que: “JUSTICIA SOCIAL ES DAR CASA, VESTIDO Y SUSTENTO”, como lo pregonaba el padre Ripalda.
Hoy, los mexicanos estamos convencidos de que debemos terminar con las mafias de poder que controlan los partidos políticos y evitar darles recursos que deben ser canalizados a los que menos tienen, porque es falso que los enormes recursos financieros que quitan a los programas sociales en beneficio de los jodidos, contribuyan a “fortalecer la democracia”, solamente han servido para mantener en el control mafioso de los partidos a grupitos que son los que en última instancia negocian puestos y presupuestos y lastiman y engañan a los mexicanos con sus corruptelas ,saqueos y robos. Lo cierto es que los mexicanos no creemos que los votos cambian la explotación, la corrupción y el saqueo, ya que cada grupo dice luchar contra esos males pero terminan haciendo esto para beneficiar a sus dirigentes, porque al final de cuentas, necesitan los votos para dar justificación a su poder, pero no para hacer cambios en beneficio de las mayorías y los jodidos y olvidados, sino para mantener los grandes intereses y los negocios que hacen, utilizando los bienes nacionales y los recursos públicos para que, ellos, unos cuántos, sigan haciendo sus negocios privados, y de esto ya estamos hasta la madre, y por eso deben cambiar o se podrá generar una gran crisis que lleve a la confrontación, la inestabilidad y la violencia, y esto no hace los cambios, solamente permite ejercer la represión a los que protestan, y ello, genera un mayor resentimiento y frustración de los jodidos y olvidados…