Suceso infame

sinpunto

Muchas cosas ocurren en este país de las que difícilmente nos enteramos, y la mayor parte de ellas se refieren a hechos de sangre, delincuencia, y operación policial. Primero debo señalar que me queda muy claro que quienes integran las diferentes bandas del crimen organizado no son santos ni vírgenes de la caridad, por el contrario, saben muy bien a lo que van y saben muy bien hacer su trabajo.

Para ellos matar gente significa hacer un trabajo, y lo desarrollan de la forma más profesional para que no exista duda de su capacidad por parte de quienes los contratan, y por parte de sus adversarios. El sufrimiento ajeno es la principal mercancía, y eso quiere decir que se convierten en especialistas en causar dolor a quienes caen en sus manos y tiene información que les interesa, o simplemente porque hay que darles un escarmiento.

El problema de este país es que eso propicia morbo en amplios sectores de nuestra sociedad, y los vídeos están al alcance de todos porque se expenden en los lugares donde se vende piratería, o bien están en las redes sociales y en algunos sitios especializados en el internet. En lo personal no me imagino como es la vida de un sicario, lo que sienten al causar dolor al de enfrente, y las cosas que para ellos se convierten en habituales. Y las circunstancias se agravan mas cuando nos enteramos que de los cinco mil menores de edad que se encuentran recluidos por la comisión de diversos delitos, mil de ellos están ahí a causa de que cometieron asesinatos. Para decirlo de la mejor forma, esos niños se convirtieron en sicarios.

Esa es nuestra realidad como sociedad, pero también hay que señalar algunas cosas que ocurren en el otro lado de la mesa. La periodista Carmen Aristegui subió un video en el que se observan los excesos de la Policía Federal cuando incursiono en Apatzingán, Michoacán, donde presuntamente tuvo un enfrentamiento con los integrantes del grupo delictivo que lideraba Servando Gómez, mejor conocido nacional e internacionalmente como "La Tuta", uno de los criminales más buscados por este país. De resultar cierta la versión de la señora Aristegui, que también tiene muchos enconos con los integrantes del Gobierno Federal, la masacre protagonizada por la policía federal amerita la intervención no tan solo de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, sino de todos los organismos internacionales de la materia.

Observar la forma en que muchos civiles fueron masacrados por estar en el lugar equivocado, en la hora equivocada, resulta monstruoso. Insisto, no se si el video y los testimonios hayan sido editados, pero mas vale que la CNDH realice una investigación para saber hasta donde hay certeza de lo que ahí se afirma, y si efectivamente los hechos ocurrieron de la forma en que son relatados, muchos hombres y mandos de la Policía Federal debieran ser consignados ante un juez y juzgados por matar a mexicanos con todas las agravantes. Este país no se nos puede ir de las manos, aunque muchos hagan de todo con tal de que así sea. No justifico la violencia de los sicarios, pero la violencia institucional no puede responder de la misma manera. La impunidad no es el camino. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.