Pareciera que la tónica de negar nuestra lamentable realidad ha recomenzado. Creo que nos estamos convirtiendo en un pueblo muy afectó a las mentiras y que para desgracia de amplios sectores de la población tiende a minimizar la gravedad de lo que estamos viviendo. Y no es que pretenda convertirme en un catastrofista, simplemente soy un analista de los hechos que en esta vez, por contradictorios, muestran la ineficiencia gubernamental en materia de comunicación. Lo que vimos y vivimos en Jalisco es una muestra del poderío delincuencial y del error que han cometido nuestros sistemas de inteligencia que siguen sin conocer a fondo el tamaño del enemigo y de su poderío armamentístico.
Para colmo de males, mientras tenemos que lamentar la pérdida de muchas vidas de nuestras fuerzas armadas, la Secretaria de Relaciones Exteriores pretende minimizarlas respondiendo a la alerta lanzada por Estados Unidos en días pasados, asegurando que la situación de seguridad ha pasado a un nivel preventivo, y que luego de la violencia que se presentó se ha restablecido el orden e imperan condiciones de normalidad. Desconozco si una de las estrategias de la diplomacia sea decir mentiras, porque lo que hizo el señor Meade fue mentir y pretender ocultar esa lastimosa realidad que estamos viviendo los mexicanos. Aunque no le guste los mexicanos no podemos pretender ocultar lo evidente porque para resolver un problema lo primero que tenemos que hacer es reconocer que existe el problema.
Y si a ello agregamos que un juez le concedió una suspensión definitiva a Abigael González Valencia, a quien apodan "El Cuini", y que fue detenido el 28 de febrero en Puerto Vallarta. Lo relevante de este sujeto es que es el número dos del Cartel de Jalisco Nueva Generación, y la resolución impedirá que sea tramitado a Estados Unidos, con lo que gozará de la corrupción de nuestro sistema de administración de sanciones, y quizá hasta le alcance para "negociar" una fuga para seguir haciendo de las suyas. Desconozco los argumentos por los que un juez otorgó el amparo contra los actos del juez Raúl Angulo Garfías, juez 16 de Distrito de Procesos Penales Federales del Reclusorio Norte, en el Distrito Federal, autoridad que ordenó su detención provisional con fines de extradición.
Si de algo tengo certeza es de la lenidad del juzgador que evitó que el delincuente fuera extraditado. No veo el motivo para evitarlo, a menos que haya de por medio una considerable cantidad de dinero, como las que se manejan en este tipo de asuntos y que por cierto son de muchos ceros y en billetes verdes. Mientras nuestras fuerzas armadas tratan de evitar que la psicosis se apodere de Jalisco, y particularmente de esos hombres y mujeres que todos los días luchan por arrancarle a la vida lo indispensable para la manutención de su gente. Mientras el señor Meade niega nuestra sangrienta realidad, nosotros permanecemos con el temor de salir a la calle. Si de ser mentirosos se trata, también debiéramos revisar porque un juez se atreve a otorgar un espacio de impunidad a un delincuente que ahora sabe que aquí estará menos tiempo encerrado que en Estados Unidos. Estas contradicciones son las que nos tienen de cabeza. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.