¿Qué busca Bejarano?

sinpunto

Es un hombre que durante mucho tiempo se movió en las penumbras de la izquierda. Fue uno de los impulsores de la conformación de la CNTE desde la Sección IX a través de su hermano Elio, quien realizaba las negociaciones ante el gobierno de Carlos Salinas

de Gortari para moderar las movilizaciones del sector beligerante del magisterio. A la vez conformo la Unión Popular Nueva Tenochtitlán, esa que le entregaría grandes satisfacciones porque mantuvo como rehenes durante mucho tiempo a quienes solicitaban vivienda. Estas salían a nombre de la organización, aunque eran pagadas por los ocupantes. Aquellos que no asistían a las marchas y manifestaciones, corrían el peligro de perder lo que pagaban y eran desalojados inmisericordemente por las cuestas encargadas de la vigilancia y el orden de la organización.

Vendieron caro su amor y se lo compraban, por eso el crecimiento de su corriente y el encumbramiento de Dolores Padierna, su amada esposa. La etapa en que desplegó su mayor poder fue durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Desde la Secretaria Particular compraba conciencias y daba instrucciones a todas las expresiones organizadas del centro del país. Fue tanto el cinismo que alguna vez, cuando fungía como Secretario Particular del Jefe de Gobierno, citó a las Agrupaciones Políticas Locales para señalar a sus liderazgos que aquellos que no se sujetaran a sus instrucciones serían tratados como enemigos. Muchos decidieron no comprometerse y la pasaron mal, otros de plano se sometieron a los designios del poderoso articulador político del Jefe de Gobierno.

El traspié del episodio de las ligas marco su camino y dejo de ser útil al proyecto del tabasqueño, pero no disminuyó su poder porque mantuvo vigente a la corriente más poderosa del partido en la Capital de la República. Pese a que estuvo siete meses en la cárcel por el episodio con el empresario Carlos Ahumada, donde hasta las ligas de las pacas de dinero que le entregaba se llevó, siguió siendo poderoso e importante. Pero todo lo que sube baja, y esta vez le toco arrostrar el desastre en que se convirtió el perredismo en la elección que recién termino.

Izquierda Democrática Nacional señaló que el Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, es el principal responsable de la derrota del perredismo, y tiene razón. Con su halo de independencia el señor Mancera nunca se comprometió con el partido que lo llevó al poder. Incluso hay quienes señalan que el resultado es producto de esa lejanía que siempre marcó. Pero la acusación también lleva un mensaje al señor López Obrador a quien dice que Morena es insuficiente para construir una tercera candidatura presidencial, por lo que se debe apostar a la unidad con todos los partidos de izquierda, incluido el PRD. Para decirlo claro, el 8.3 es insuficiente: o van todos o no va nadie. El señor Bejarano sabe que López Obrador lo necesita porque Martí Batres siempre ha sido un mal operador. Lo conoce profundamente y le tiene guardadas algunas cuentas. ¿Venderá caro su amor? Al tiempo.