Según la definición tradicional de soberanía, ésta reside originariamente en el pueblo, quien lo delega a los gobernantes mediante el voto popular. El acto implementado por el Gobierno Federal y el Gobierno de Oaxaca en el sentido de reconfigurar el Instituto
Estatal de Educación Pública, habla de la decisión de Enrique Peña Nieto por seguir adelante con la reforma educativa aun a costa de enfrentar y confrontar a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación. No es un problema nimio ni de corto plazo como quisiéramos muchos, y por el talante de la disidencia magisterial y los alcances que han mostrado y demostrado en los últimos años, las cosas pueden llegar a un estado que provoque parálisis en algunos lugares del país. Nos podemos hacernos tontos o chuparnos el dedo, muchos años llevan haciendo todo por evitar el progreso educativo y eso lo conciben como un logro laboral.
Lo único cierto es que ya conocen el camino y están dispuestos a seguir recorriéndolo porque en eso les va la comodidad de su estancia en el sistema educativo. México es lo que menos les importa, solamente observan cuestiones de interés grupal y la conveniencia de seguir detentando una menor responsabilidad a la que asume la mayor parte de los mexicanos. Independientemente de la decisión de congelar las cuentas bancarias donde el Sindicato deposita parte de las cuotas que retiene a los maestros, dejar sin dinero a la CNTE implica una considerable disminución de su capacidad de movilización. De lo que se trata es de que no utilicen el dinero público para confrontar al Gobierno Federal y detener a la Reforma Educativa que nos hemos dado los mexicanos a través de nuestros representantes populares.
El señor Rubén Núñez Gines, uno de los principales afectados por la medida, hizo de inmediato lo que tiene muy ensayado desde hace muchos años: advertir que no permitirán que les quiten lo que llaman "conquistas laborales" y que en realidad son esas prebendas que los gobiernos cedieron gratuitamente a la CNTE con tal de que no hicieran plantones, mítines, marchas o tomas de instalaciones. Hace poco mas de sesenta años Valentín Campa inició una huelga en el sector ferrocarrilero, y paro diez años en Lecumberri. El señor NúñezGines ha causado mayor daño y no ha pasado nada.
No mas CNTE, y el siguiente paso será que el Gobierno Federal deje de cobrar cuotas sindicales y que sean los miembros de la Coordinadora quienes tengan que pasar a exigir el pago de las cuotas a sus agremiados. Ya era hora del cambio de rumbo con estos facinerosos que han mantenido a los niños de Guerrero, Oaxaca, Chiapas y Michoacán, sumidos en la pobreza a causa de su bajo nivel en la calidad educativa. Para romper el círculo de la pobreza es necesario incrementar la calidad educativa de nuestros hijos, y dotarlos de habilidades para que puedan incrementar sus percepciones. Ese es el único camino, el que la CNTE siempre bloqueó porque le redituaba mas la pobreza que ayudar a generar riqueza. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.