Ayer el Presidente Enrique Peña Nieto reunió en Palacio Nacional a los principales sectores del país. Estuvieron los representantes partidistas, los representantes de los legisladores, empresarios, funcionarios de los tres
órdenes de gobierno, los representantes de las fuerzas armadas del país, y muchos invitados, y entre ellos connotados empresarios que sigo insistiendo, se asemejan a los antiguos encomenderos, solamente que ahora la modernidad les permite enriquecerse de una forma más fácil, pero siempre a costa de quienes pagamos los servicios que nos entregan. El Presidente de la República dio lectura a un documento en poco más de dos horas, donde señaló el estado que guarda la administración del país, lo que se ha hecho y lo que falta por hacer.
Por otra parte ayer se instaló la Sexagésima Tercera Legislatura de la Cámara de Diputados, cuyos principales retos estarán centrados en el Sistema Nacional Anticorrupción, el Presupuesto de Egresos con Base Cero, la Ley de Robo de Hidrocarburos para sancionar a quienes de forma organizada han venido saqueando los recursos no renovables de la nación, además de las leyes del campo mexicano y el agua. No será una tarea fácil para los diputados, y mucho menos para el Presidente de la República, porque seguramente habrá muchas criticas y en algunas ocasiones irracionales resistencias para entregarle los instrumentos legales para la consolidación de su proyecto de gobierno y su visión de país. Hay quienes aseguran que el inicio del cuarto año es la señal de salida para consolidar los proyectos presidenciales de cada una de las fuerzas políticas, incluida la que llevó a Enrique Peña Nieto a la Presidencia de la República.
Y no es que eso represente una negación del trabajo de la anterior integración en cuanto a los contenidos del Pacto Por México, simplemente es que a partir de la instalación de esta, comienzan los trabajos de consolidación para los proyectos presidenciales de cada partido en el 2018, y por consecuencia de cada fracción legislativa. El instrumento principal de ocasión lo representa ese "Presupuesto con Base Cero" que coloca el Presidente Peña en la mesa. Eso quiere decir que los diputados podrán revisar acuciosamente cada uno de los programas del Gobierno Federal, así como la utilidad y el impacto de beneficio a los ciudadanos. Pero también se reinventarán nuevamente las instituciones con el objetivo de hacerlas más eficientes y eficaces.
Lo que hay que puntualizar es que este tipo de ejercicio permitirá que los mexicanos sepamos todo lo que hay, lo que se hace, como se hace, y cuanto se gastan en ello, y estar así en la posibilidad de medir la rentabilidad del presupuesto. Sentar este precedente marca un antes y un después en el costumbrismo presidencial, pero sobre todo en la rendición de cuentas. Enrique Peña Nieto opta por la transparencia después de los descalabros que ha sufrido su mandato por las sospechas de utilizamiento de los fondos públicos en beneficio personal. Ojalá sea el inicio de la tan ansiada transparencia que tanto nos debemos los mexicanos. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.