Descalabro democrático

sinpunto

Nuestra incipiente democracia implica muchas cosas para su perfeccionamiento, y una de las más importantes es la voluntad de los ciudadanos de acudir a las urnas para otorgar validez a la letra de la ley a través del ejercicio más puro de la democracia: el voto. Es ahí donde los mexicanos nos damos la oportunidad de cambiar las cosas que no funcionan,

aunque también hay que señalar que los políticos mantienen un extraño afán de permanencia aunque nuestra voluntad camine en sentido contrario. Pero eso es parte de ese intrincado camino por el que decidimos a través de nuestra voluntad colectiva transitar con tal de alcanzar en el corto plazo eso que muchos llaman "la normalidad democrática".

La Junta General Ejecutiva del Instituto Nacional Electoral aprobó la declaratoria de pérdida de registro de los partidos Del Trabajo y Humanista, por no haber obtenido por lo menos el tres por ciento de la votación emitida en la elección federal ordinaria para diputados celebrada el sistema de junio pasado. Esto es parte de las reglas del juego democrático que diseñaron nuestros conspicuos representantes populares para que los mexicanos elijamos a nuestros gobernantes, y desechemos aquellas ofertas políticas que nada aportan a nuestras aspiraciones colectivas. Eso quiere decir que en lo sucesivo habrá dos partidos menos, y por consecuencia los restantes recibirán mayores fondos para su operación político electoral en todo el país. La razón es que la bolsa será distribuida en los partidos políticos con registro. En 2016 esa bolsa será de 4 mil 31 millones de pesos para los ocho restantes, nada despreciable para los "gástalones" de la democracia.

Independientemente de la buena noticia económica para los partidos que siguen con registro, la mala noticia es para ese electorado ávido de encontrar nuevas formas de participación y militancia ante el erosionamiento de las principales fuerzas que deciden la vida política, económica y social de más de ciento veinte millones de mexicanos, y que hasta ahora no han entregado buenas cuentas. El Consejero Presidente, Lorenzo Córdoba Vianello, exageró un poco la nota al señalar que "es una circunstancia triste". No se si haya derramado alguna lagrima durante ese momento tan expresivo, pero después de lo que escuchamos en una grabación cuando comentaba la forma en que enfrentó los reclamos de un grupo de Chichimecas, su credibilidad no esta muy a la alta que digamos, por el contrario, sigue causando la misma animadversión en algunos sectores sociales.

De cualquier forma, la baja de dos partidos políticos pudiera ser festinado por quienes tienen urgencia de mayores recursos para seguir ensanchando su presencia en el electorado mexicano. Y sobre todo a los hipócritas que en el discurso desechan salarios pero que cuando son gobiernos saquean las arcas. Nuestra mermada democracia seguirá adelante pese a la tristeza del señor Córdova Vianello y los demócratas del discurso. México es mucho mas grande que eso, y los avances que hemos logrado los mexicanos en materia democrática seguirán vigentes. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.