Muchos son los problemas que se han presentado en las escuelas públicas desde que los jóvenes comenzaron a tener intereses fuera de la práctica corriente de cualquier estudiante que se prepara para acceder a un mejor futuro y mejores condiciones de vida. Y esos intereses están siempre ligados al control de los grupos, a la hegemonía de las organizaciones estudiantiles, y a la representación de los estudiantes porque eso significa acercamiento y prebendas por parte de las autoridades docentes. Así funcionan las cosas en cualquier centro de estudios superiores. El llamado porrismo es un fenómeno de control, y siempre está ligado a los intereses de quienes controlan las secuelas desde las administraciones.
Hace apenas una semana dos alumnos de la Facultad de Estudios Superiores en Aragón murieron al ser baleados en el momento en que los asaltaron. El nombre de los infortunados son: Carlos Alberto Aguilar de la Facultad de Derecho, y Jorge Iván González Loera de Economía. Ambos eran estudiantes de alto rendimiento y se dirigían a sus hogares cuando ocurrieron los lamentables hechos. Hasta el momento ninguna autoridad se ha responsabilizado de las investigaciones.
Ambas muertes pudieron ser evitadas si la escuela contara con un programa de transporte seguro para estudiantes, profesores y trabajadores de la propia institución, tal y como funciona en la FES Zaragoza y en la de Iztacala. El problema es que eso parece importarle poco al recién reelecto director Gilberto Santamaría, y mucho menos al Secretario General Pedro López Juárez, quizá porque ya nada los espanta después de tanto que han visto pasar.
Para colmo de males a menos de treinta metros de las instalaciones escolares, al cruce de la Avenida Ex Hacienda de Rancho Seco, en la Colonia Impulsora, existe un cinturón de vició encabezado por un antro identificado como OPE, donde las riñas ocurren un día sí, y otro también. Lo peor de todo esto es que cada jueves organizan un concurso para que las jóvenes estudiantes se despojen de la ropa, y aquella que lo hace en su totalidad obtiene como premio un cartón de cerveza.
Nada más vergonzoso para una universitaria, pero en descargo de las jovencitas que caen en las redes de los enganchados es y los dueños de los antros, generalmente se encuentran bajo los influjos del alcohol y de algunas sustancias prohibidas que en el lugar se consiguen con suma facilidad. Insisto, todo bajo la complacencia de las autoridades escolares y municipales que nada hacen para corregir este tipo de actividades. Muchos aseguran que por esos rumbos se encuentran operando ya los Caballeros Templarios y algunas extensiones de La Familia Michoacana que tienen como principal territorio el Bordo de Neza y el Municipio de Chimalhuacán. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.